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TikTok y Shorts van a tener un nuevo competidor lanzado desde OpenAI: una aplicación social para vídeos generados por IA

OpenAI prepara su asalto a TikTok con una nueva aplicación de vídeo vertical donde la realidad no tiene cabida: todos los clips son una creación de su modelo de generación de vídeo con inteligencia artificial Sora 2

Sora, el modelo de generación de vídeo de OpenAI
Sora, el modelo de generación de vídeo de OpenAIOpenAI

El crecimiento de las redes sociales explica cada una de las innovaciones, mejoras, actualizaciones e implementaciones que realizan las empresas presentes en el sector, como las incursiones de las notas de voz por parte de TikTok a comienzos del mes de septiembre.

De igual modo, ese crecimiento sostenido hace que otras compañías vean un nicho de mercado en el que pueden tener cabida y eso es algo que OpenAI, la empresa matriz detrás de ChatGPT, no está dispuesta a dejar pasar. Si hace meses se rumoreaba que podía trabajar en una red social para competir con Meta y 'X', ahora su objetivo parece centrarse en los vídeos, donde TikTok afronta una época convulsa con su escisión en dos en Estados Unidos.

Una batalla tecnológica en el corazón de Silicon Valley

La posibilidad de convertirse en protagonista de una película sin pisar un plató es lo que promete Sam Altman y el resto de su equipo. Y es que OpenAI, el gigante de la inteligencia artificial, ultima los detalles de una nueva aplicación que permitirá a sus usuarios, previa verificación de identidad, utilizar su propia imagen para que una inteligencia artificial los inserte en breves piezas audiovisuales.

De hecho, esta característica es la joya de la corona de Sora 2, ya que se trata de una aplicación independiente que la compañía de San Francisco se prepara para lanzar. El formato se inspira sin tapujos en la popular red social TikTok: un flujo incesante de vídeos verticales que el usuario consume deslizando el dedo por la pantalla. La diferencia fundamental, sin embargo, es que aquí no hay creadores humanos subiendo sus grabaciones.

En este sentido, el concepto revoluciona el papel del usuario, que pasa de ser un mero espectador o un creador tradicional a convertirse en una especie de director de cine. Su única herramienta será el texto, pues deberá generar clips de hasta diez segundos a partir de ideas escritas, sin poder subir material propio. Se trata de un modelo de creación desde cero, una idea que, tal y como han publicado en Wired, redefine las fronteras del entretenimiento digital.

Como era de esperar, este movimiento es una clara declaración de intenciones en un terreno de juego ya muy disputado. La iniciativa de OpenAI la posiciona como rival directa de otros gigantes tecnológicos de Estados Unidos. Meta, la matriz de Facebook, ya trabaja en un proyecto similar bautizado como Vibes, mientras que Google planea integrar su potente modelo Veo 3 en la estructura de YouTube para no quedarse atrás en esta nueva carrera.

La legislación y los derechos de autor, de nuevo en el foco

Sin embargo, la libertad creativa no será absoluta. Las primeras pruebas internas con la aplicación han revelado que la herramienta deniega con frecuencia las peticiones de los usuarios. La causa reside en una estricta política de seguridad, diseñada con filtros muy rigurosos para impedir tanto la violación de derechos de autor como la generación de cualquier tipo de contenido que pueda considerarse inapropiado.

Por ahora, el uso de la aplicación está limitado a los empleados de la compañía, donde ha cosechado una acogida interna muy positiva. Mientras se prepara su despliegue para el gran público, todavía quedan en el aire cuestiones relevantes, como las posibles restricciones de edad que se implementarán para garantizar un uso responsable de esta potente tecnología.