Los autónomos podrán cambiar de tramo de cotización a través de una app de la Seguridad Social

El nuevo sistema de cotización “por ingresos reales” que anunció el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en Mayo entrará en vigor en 2023 y lo hará acompañado de una app para móviles. Según ha informado El Periódico de Cataluña, el ministro José Luis Escrivá ha anunciado que su equipo está trabajando en una aplicación que centralizará algunas de las gestiones que deben realizar habitualmente los trabajadores autónomos.

Esta aplicación formará parte del nuevo modelo de atención al ciudadano que ofrece la Tesorería General de La Seguridad Social y al que actualmente se puede acceder vía web. En Import@ss, así se llama, el autónomo puede consultar la vida laboral e informes así como realizar altas, bajas y modificaciones en el RETA (Régimen Especial del Trabajo Autónomo), consulta de pagos y deudas y acceder y actualizar los datos personales de los que disponga la TGSS. Todas estas funciones estarán accesibles también desde la aplicación anunciada.

Pero la novedad más destacada que ofrece la futura app para autónomos de la Tesorería de la Seguridad Social será poder cambiar de tramo de cotización hasta seis veces en un año. Esta novedad se debe a que con el nuevo reglamento se establecen cuotas de cotización por tramos de ingresos obtenidos; ingresos que el trabajador debe prever con antelación. Lógicamente, un autónomo puede pasarse de optimista o pesimista con el tema y terminar pagando algo más o menos de lo que le corresponde. La diferencia será devuelta o abonada con posterioridad, según sea el caso, pero esta opción permitirá mayor flexibilidad a los autónomos.

Con el sistema actual cada autónomo paga una cuota fija, independientemente de lo que ingrese cada mes, que varía en función de la base de cotización escogida. Esta se mueve en una horquilla que va desde los 289 € de la base mínima hasta los 1.232,2 € de la base máxima. En el caso de ser un autónomo societario, la horquilla se mueve entre los 371 € y los 1.245 €.

De acuerdo con los planes iniciales del Ministerio, quien ingrese menos de 3.000 € al año deberá pagar una cuota mensual en 2023 de 200 €, lo que supone que de esos ingresos la Seguridad Social recibirá un 80% si el autónomo se queda justo en esos 3.000 €; a poco que baje entrará a deber.

Puede parecer pelín abusivopero ya es una mejora para el autónomo con bajos ingresos sobre los 289 € que se pagan actualmente, a menos que esté acogido a la tarifa plana que tiene un máximo de dos años. En el extremo opuesto de la tabla de tramos se encuentran quienes ingresen más de 48.841 € anuales y que pagarán 400 € mensuales, lo que supone un mucho más asumible 9 %. Al menos para el trabajador, presumiblemente no tanto para el ministerio de Escrivá.

En cualquier caso, la cuantía definitiva de las cuotas aún no ha sido acordada entre el Ministerio y los agentes sociales pese a que en un primer momento se presentó como un tema ya cerrado. La propuesta anunciada en Mayo encontró una fuerte oposicón y fue aparcada temporalmente durante las negociaciones por la reforma de las pensiones, donde estaba incluida. No está en duda la transición a un sistema de cuotas por tramos por ingresos, pero aún han de concretarse sus términos. De lo que si podemos hablar es de los objetivos que el Ministerio ha manejado hasta ahora.

Lo que Escrivá quiere que un autónomo pague en 2023 y en 2031

Estos baremos son temporales y el plan de la Seguridad Social es irlos modificando a lo largo de los siguientes nueve años hasta llegar a las cuotas definitivas en 2031 que resultarían más equilibradas que lo que hay actualmente y lo que probablemente tendremos en 2023. Es cierto que ha de llover aún mucho hasta 2031 y que quien sabe por dónde andará entonces el autónomo con bajos ingresos de 2021, por no hablar del Gobierno, pero ya se sabe que la prisa es mala consejera. Lo que sigue es lo que anunció en Mayo el ministerio de José Luis Escrivá.

Mientras que los objetivos del ministerio para 2031 están reflejados en la siguiente tabla:

2031 sería mejor año que 2023 para el trabajador autónomo con ingresos casi inexistentes, por debajo de los 3.000 €. La Seguridad Social sólo se quedaría con un el 36% de ese dinero, lo que quizás no de para emprender mucho pero al menos debe dar para pipas.