Javier Oliván, el discreto español que más alto ha llegado en Meta y es la mano derecha de Mark Zuckerberg

Quince años es lo que le ha llevado a Javier Oliván recorrer el camino hasta la cima de lo que hasta el año pasado se llamaba Facebook y ahora es Meta. La compañía matriz de las redes sociales Facebook, Instagram y WhatsApp releva a su número dos y el puesto de director de Operaciones, que durante catorce años ha ocupado Sheryl Sandberg, pasará a manos de este discreto oscense que entró en Facebook en 2007 tras intentar competir contra la compañía de Mark Zuckerberg.

Desconocido para el público, poco dado a entrevistas y apariciones públicas y practicante de un perfil bajo con poca presencia en redes sociales, Oliván nació en Sabiñánigo, una población de 9.000 habitantes de Huesca, hace 44 años. Estudió Ingeniería Electrónica en la Universidad de Navarra, en Pamplona, dónde obtuvo nota Cum Laude y el primer y segundo premio a la excelencia académica. Tras pasar por Siemens, en dos etapas, y por el departamento de I+D de NTT Data, pudo cruzar el océano para estudiar en la Universidad de Standford un MBA con una beca de la Fundación Rafael del Pino y allí fue donde su camino se cruzó con el de Mark Zuckerberg.

En la universidad estadounidense descubrió Facebook, entonces una red social de ámbito universitario que crecía rápidamente y ya contaba con doce millones de usuarios tan solo dos años después de su lanzamiento en 2004. La idea le fascinó e intentó crear una para el público español, por entonces Facebook aún era de habla exclusivamente inglesa, llamada Nosuni que fracasó.

En 2007 conoció al fundador de Facebook y, tal y como explicaba en una charla organizada por la Fundación Rafael del Pino en 2018, “haber empezado una red social me dio una claridad absoluta; le dije que por qué no estaban haciendo esto y lo otro... que tenía que internacionalizar la plataforma y traducirla a todos los idiomas”. Zuckerberg hizo caso al sabiñanense quien se convirtió en el primer extranjero en trabajar para Facebook y clave en su internacionalización.

El “español de Facebook”, poliglota con cinco idiomas en su cabeza (japonés, inglés, alemán, francés y español), comenzó a trabajar en la expansión de la red social más allá de Estados Unidos, para lo que era necesario adaptar Facebook a los idiomas de los países en los que quería crecer. Bajo su dirección, Facebook permitió a la comunidad de usuarios de cada país hacerse cargo de la traducción de la plataforma y pusieron a su disposición las herramientas para realizar la tarea, lo que permitió una rápida expansión a un bajo coste. En 2008 la plataforma ya contaba con 145 millones de usuarios.

Oliván continuó teniendo un papel fundamental en la evolución de Facebook a lo largo de la década siguiente, ya como vicepresidente responsable de Expansión y posteriormente responsable de Producto. Apostó por el crecimiento en países poco tecnificados en los que un ordenador en el hogar no es habitual a través de la aplicación para móviles y crearon una versión, Facebook Lite, que permitía el uso de la red sociales en terminales con pocas prestaciones. Continuó asumiendo responsabilidades hasta llegar su puesto actual como director de Crecimiento en Meta, que compatibilizará con el de director de Operaciones una vez se formalice el abandono de Sheryl Sandberg.

Casado con una alemana a la que conoció durante su etapa como estudiante Erasmus en Munich y padre dos hijos, este vecino de Palo Alto, California, cuenta entre sus aficiones personales con el kitesurf, modalidad consistente en ser impulsado sobre la tabla con una cometa. Los testimonios de personas que lo conocen, recogidos en algunos perfiles publicados, lo describen como un hombre inteligente y sencillo.

Al español que más alto ha llegado en Silicon Valley se le considera como parte del círculo más cercano a Zuckerberg desde hace muchos años y siempre se ha mantenido fiel al fundador de Facebook, tanto en los buenos como en los malos momentos. Zuckerberg se ha referido a él en el pasado como “un líder increíblemente reflexivo, estratégico y analítico” y sus nuevas responsabilidades, que lo convierten en su mano derecha, demuestran que siguen disponiendo de su máxima confianza quince años después de comenzar a trabajar juntos.

A pesar de sus responsabilidades en la compañía, Oliván pretende seguir practicando un perfil público bajo y ha asegurado, en un mensaje en Facebook, que su trabajo “no tendrá la misma presencia pública” que el de su predecesora en el cargo. El propio Zuckerberg ha explicado con motivo del anuncio del relevo que “Javi se convertirá en nuestro próximo director de operaciones, ya que ahora liderará nuestros anuncios integrados y productos comerciales, además de continuar liderando nuestros equipos de infraestructura, integridad, análisis, marketing, desarrollo corporativo y crecimiento. Pero este papel será diferente de lo que ha hecho Sheryl”.