Efeméride
Hoy hace 31 años del envío del primer email desde el espacio, realizado con un Macintosh de Apple
El primer portátil de la historia, el Macintosh M5120, también protagonizó este hito tecnológico de la mano de la NASA
En el verano de 1991, entre los días 2 y 11 de agosto, el transbordador Atlantis llevó a cabo la misión STS-43 de la NASA. Con cuatro astronautas a bordo, el principal objetivo era el despliegue del satélite TDRS-E así como una serie de experimentos entre los que se encontraba un pequeño hito del desarrollo de Internet: el envío del primer correo electrónico desde el espacio que tuvo lugar el 9 de agosto usando tecnología de Apple.
Esa tecnología fue, por un lado, el primer portátil de la historia con una batería integrada, de forma que no era necesario conectarlo a una fuente externa, y por otro AppleLink, nombre de la aplicación y el servicio de conexión a Internet que Apple mantuvo entre 1986 y 1994. Ninguno era comparable a la tecnología que tenemos hoy en día, pero precisamente por eso la historia es interesante.
El Macintosh M5120 era lo que entonces se conocía, de forma más genérica, como un Macintosh Portable. Apple lo fabricó entre 1989 y 1991 sin conseguir convertirlo en un éxito de ventas, entre otras razones por su elevado precio de salida, 7.300 dólares de la época. El M5120 pesaba 7,3 kilos, contaba con una pantalla en blanco y negro de 9,8 pulgadas, 640x400 píxeles de resolución, 1 MB de memoria RAM que podía aumentarse hasta 9 MB, disquetera, un disco duro de 40 MB, un procesador Motorola 68000 que alcanzaba una frecuencia de 16 Mhz y un trackball que le permitía prescindir del clásico ratón mecánico, con la bola en su interior que se arrastra sobre una superficie, que no podía funcionar en condiciones de ingravidez.
La presencia del Macintosh Portable en el Atlantis tenía varios propósitos además de poder realizar el primer envío de un email desde el espacio. Los astronautas debían testar varios dispositivos de control alternativos al ratón, registrar los resultados médicos de algunas de las pruebas que realizaron y comprobar el funcionamiento de un software que mostraba la posición orbital del Atlantis en tiempo real.
La NASA realizó algunas modificaciones en su batería, como la inclusión de un cortacircuitos, para cumplir con los requerimientos de seguridad necesarios a bordo de una nave espacial. Para poder conectarse con AppleLink, la NASA también modificó el módem para que pudiera funcionar con su equipo DCE síncrono y Apple aplicó algunos cambios en Apple Link para tratar los retrasos en el enrutamiento y de los paquetes de datos que se transmitían.
A pesar de contar con la última tecnología de la época, el envío del correo electrónico encontró algunos contratiempos y no fue hasta el tercer intento que pudieron establecer una conexión con el satélite de comunicaciones que habían desplegado y que pudo mantenerse solo durante un par de minutos debido a la altitud de Atlantis en relación al TDRS-E y a que éste se encontraba en modo de ahorro de energía como parte de los experimentos que estaban llevando a cabo.
En ese breve espacio de tiempo, Shannon Lucid y James C. Adamson consiguieron enviar el email a Marcia Evins en el Centro Espacial Johnson. El mensaje decía “¡Hola Tierra! Saludos de la tripulación STS-43. Este es el primer AppleLink desde el espacio. Pasándola __GRANDE__, ojalá estuvieras aquí,... envía criogénicos, y CS! Que tengas un buen día... Hasta la vista, baby... ¡Volveremos!”.
Además de la curiosa referencia al éxito cinematográfico de aquel verano, Terminator II, los criogénicos y CS (Reaction Control System) que menciona el texto son una petición, en tono de broma, del envío de más combustible para los sistemas de soporte vital y de control de la nave y así poder permanecer más tiempo en órbita.
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