Medicina

Este dispositivo está revolucionando el diagnóstico en casos de cáncer de mama

Es más pequeño que un grano de arroz y reduce los procedimientos quirúrgicos previos a una intervención

Este es el tamaño real del dispositivo Molli para diagnóstico de cancer de mama.
Este es el tamaño real del dispositivo Molli para diagnóstico de cancer de mama.Molli

De acuerdo con datos del Sistema Europeo de Información del Cáncer (ECIS, por sus siglas en inglés), en 2020 se diagnosticaron un total de 34.088 nuevos casos de cáncer de mama en España, lo que lo convierte en el tipo de tumor más frecuente entre las mujeres. En nuestro país casi uno de cada tres cánceres diagnosticados en mujeres se originan en el pecho. Recientemente un dispositivo de diagnóstico ha logrado la aprobación de la FDA y está revolucionando cómo se abordan el tratamiento y diagnóstico de este tipo de tumores.

Su nombre es Molli y ha sido desarrollado en Canadá. Es más pequeño que un grano de arroz y facilita no solo la localización de un posible tumor, sino el pre y post operatorio. A la hora de localizar un bulto para analizar y verificar si se trata de un tumor maligno, muchos hospitales aún utilizan la localización guiada por alambre o cable. Se trata de un método para localizar lesiones mediante la inserción de una cánula en el pecho para marcar la ubicación del tejido anormal. La técnica no ha cambiado mucho en 50 años y requiere coordinación entre el paciente, el radiólogo, el cirujano y el patólogo. Esta técnica precisa que la lesión sea identificada el mismo día de la cirugía, lo que convierte esa jornada en muy larga mientras se espera por todos los resultados, con una sonda en el pecho. A esto hay que sumarle que el cable puede moverse ocasionando molestias, dolor y procedimientos adicionales.

Molli funciona de manera diferente. Se implanta un marcador de tejido (“el grano de arroz”) que señala dónde está el tumor emitiendo señales a un dispositivo similar al utilizado en ecografías, al que han bautizado como varita. Este proceso toma apenas cinco minutos y teniendo en cuenta el tamaño del dispositivo, apenas si se nota su inserción. Al no haber cables de por medio, las pacientes tienen mayor autonomía y el centro de salud una idea más clara de lo que está ocurriendo. El dispositivo no solo señala el lugar, también da información del tamaño. No utiliza radiación, lo que aumenta su seguridad y evita la ansiedad propia de este tipo de análisis o pruebas. Todo el sistema es portátil y la visualización se puede llevar a cabo desde una tableta convencional. La varita, por su parte, funciona con baterías recargables.