Historia

Una tecnología permite reconstruir las batallas mencionadas en la Biblia

Gracias a ello se sabe la fecha, los enemigos y la intensidad del ataque

Yoav Vaknin analizando los restos de murallas sometidas a ataques descritos en la Biblia.
Yoav Vaknin analizando los restos de murallas sometidas a ataques descritos en la Biblia.Shai Halevi, Israel Antiquities Authority

En la Biblia se relatan más de 50 batallas entre diferentes ejércitos antiguos: que incluyen fuerzas israelitas, arameas, babilónicas, egipcias y arameas. Pero los relatos, pese a ciertos detalles, no siempre son exactos en el tiempo o en los contendientes. Hasta ahora. Un estudio conjunto de Universidad de Tel Aviv y la Universidad Hebrea, en el que participaron 20 investigadores de diferentes países y disciplinas, ha fechado con precisión 21 capas de destrucción en 17 sitios arqueológicos. Gracias a ello podemos saber con evidencia científica quienes tomaron parte en batallas mencionadas en la Biblia. Y cómo.

La tecnología se basa en la reconstrucción de la dirección y/o intensidad del campo magnético terrestre registrado en restos quemados, tanto en artefactos como en las murallas de una ciudad. De acuerdo con Yoav Vaknin, líder del estudio, los restos arqueológicos tienen pequeños trozos de hierro que actúan como brújulas apuntando al norte magnético. Cuando se expone a estos restos a altas temperaturas, la brújula “se congela” en el tiempo y señala el norte magnético del momento en el que se elevó su temperatura.

Esto no solo permite ubicar en el tiempo un hallazgo, también da claves sobre la intensidad del mismo, lo que indica las fuerzas del atacante. Utilizando hallazgos arqueológicos descubiertos durante varias décadas en 17 sitios en todo Israel, junto con información histórica de inscripciones antiguas y relatos bíblicos, el equipo de Vaknin pudo reconstruir los campos magnéticos registrados en 21 capas de sedimentos en los que sitios de las batallas. Los hallazgos indican, por ejemplo, que el ejército de Hazael, rey de Aram-Damasco, fue responsable de la destrucción de varias ciudades. Al mismo tiempo, el estudio refuta la teoría prevaleciente de que Hazael fue el conquistador que destruyó Tel Beth-Shean.

También reconstruyeron el campo magnético tal como era en el 586 a. C., la fecha hebrea de la destrucción del Primer Templo y la ciudad de Jerusalén por Nabucodonosor y su ejército babilónico. Los datos magnéticos encontrados en los restos de Beth-Shean, por otra parte, indican que esta ciudad, junto con otros dos sitios en el norte de Israel, probablemente fue destruida entre 70 y 100 años antes de lo que se pensaba. La fecha y el tipo de ataque podrían corresponder con la campaña militar del faraón egipcio Shoshenq. Esta campaña se describe en la Biblia y también en una inscripción en un muro del Templo de Amón en Karnak.