Amazon renueva Alexa con un modelo de IA que cambia la forma de interactuar con el asistente

Amazon ha presentado este miércoles una serie de novedades que añadir a su catálogo de hardware y software. Junto a nuevos Fire Stick TV, Echo Show 8, Echo Hub y eero 7, la compañía ha anunciado el desembarco de la inteligencia artificial generativa en el asistente de voz Alexa para convertirla en una herramienta mucho más práctica y útil.

Para lograrlo, Alexa adoptará un nuevo modelo de lenguaje que le permitirá relacionarse de una forma mucho más natural con el usuario y llevar a cabo muchas más acciones de las que ha sido capaz durante sus casi diez años de existencia.

El usuario podrá elegir si quiere interactuar con Alexa de la forma habitual, que también cuenta con elementos de inteligencia artificial, o con el nuevo modelo que ofrece una experiencia mucho más cercana y en algunos aspectos superior a las de chatbots como ChatGPT o Bard. Según ha señalado al medio The Verge Dave Limp, vicepresidente de Dispositivos y servicios en Amazon, el asistente podrá comprender frases conversacionales y responder adecuadamente, interpretar el contexto de manera más efectiva y completar múltiples solicitudes con una sola orden.

Alexa tendrá un modo conversación que se activará con la expresión “Let´s Chat” y con el que el usuario podrá hablar con el asistente de la misma forma que con otra persona y mantener conversaciones sin tener que iniciar cada frase con el comando de Alexa. A la experiencia de una conversación más orgánica hay que añadir que Alexa podrá utilizar una entonación también natural e intercalar pausas, sonidos de afirmación e incluso risas en la conversación. Amazon también promete terminar con una de las frustraciones habituales en el uso de asistentes de voz que es tener que repetir lo que se dice hasta conseguir ser entendido.

El nuevo modelo de lenguaje de Alexa “es un verdadero modelo de lenguaje grande generalizable que está muy optimizado para el caso de uso de Alexa; no es lo que encuentras con un Bard o ChatGPT o cualquiera de estas cosas”, ha afirmado Limp.

Por ejemplo, un usuario podrá decir “Alexa, tengo frío” y el asistente aumentará la temperatura del termostato conectado a la red Wifi. Otro caso de uso facilitado por Limp es “decir 'Alexa, haz que esta habitación parezca los colores de Seahawk' y sabrá en qué habitación estoy y cuáles son los colores del Seahawk y hará esas traducciones entre API”.

Esas API son interfaces de programación de aplicaciones que permiten la integración entre ellas. Entre los datos con los que Amazon ha entrenado el nuevo Alexa figuran más de 200 API de domótica que, combinadas con su conocimiento de los dispositivos que hay en el hogar y la ubicación del usuario mediante los altavoces inteligentes Echo, le permite una gestión de los dispositivos del hogar fluida. Los desarrolladores también podrán utilizar la API de Alexa para crear programas que hagan uso de la inteligencia artificial de Alexa en nuevas skills o aplicaciones para el asistente.

Otras características que adquiere son el poder ejecutar varias tareas con una sola orden; por ejemplo, “Alexa, enciende los aspersores, abre la puerta de mi garaje y apaga las luces exteriores”. También será posible crear rutinas solo por voz y sin tener que recurrir a la app en ningún momento.

El nuevo Alexa será una opción que convivirá con el modelo de uso tradicional y que probablemente será de pago. Su despliegue será progresivo y por el momento llegará solamente a los usuarios que se apunten a su beta en Estados Unidos “en los próximos meses”.