Robótica

Crean una pantalla que recrea el tacto e imita texturas

Tiene la velocidad de reacción de la piel humana y permitiría sentir texturas a distancia. De forma casi instantánea.

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Como una tirita, pero para sentir al otro lado de la pantallaNorthwestern UniversityNorthwestern University

Mientras la tecnología ha avanzado mucho en lo que vemos y lo que oímos (pantallas ultra-HD, sonido envolvente), lo que tocamos en el mundo digital ha quedado algo rezagado. Hasta ahora, la mayoría de las interfaces hápticas (las que nos permiten “sentir” digitalmente) simplemente vibran, o generan efectos básicos. Pero un equipo de científicos de la Northwestern University ha dado un paso gigantesco con un dispositivo llamado VoxeLite, que pretende brindar sensaciones táctiles con una resolución similar a la de los dedos humanos.

VoxeLite es una especie de parche fino y flexible compuesto por miles de “nodos hápticos” distribuidos en un tejido ultra-delgado. Cada uno de esos nodos actúa como un “pixel táctil”: mediante electro-adhesión y/o pequeñas fuerzas mecánicas (inclinaciones, presión localizada) sobre la piel del dedo, puede simular texturas, bordes, rugosidades o superficies lisas.

Por ejemplo, cuando el dispositivo activa más fuerza/fricción en un conjunto de nodos, el usuario puede sentir una superficie “áspera”. Si se reduce la fricción, esa superficie se siente “resbaladiza” o lisa. Los nodos están colocados con densidades del orden de 1 milímetro entre ellos para alcanzar la “resolución humana” que necesitan los dedos para distinguir detalles finos.

El sistema opera a altas frecuencias (se actualiza hasta unas 800 veces por segundo) y con tiempos de respuesta rapidísimos para que la experiencia de tacto digital sea fluida y natural. Las implicaciones de una tecnología así son enormes. VoxeLite permitiría “tocar” texturas de ropa, materiales o superficies desde casa, y que la pantalla nos “permita sentir” si algo es cuero, terciopelo o lino.

Las personas con discapacidad visual podrían beneficiarse de interfaces que “se sienten” con texturas diferenciadas, mapas táctiles dinámicos y señales hápticas más ricas. En la realidad virtual y aumentada, junto con óptica y sonido de alta calidad, el tacto se vuelve la pieza que falta para experiencias inmersivas completas.

En robótica y telemanipulación: cuando un operario controle un robot a distancia, podría “sentir” lo que el robot toca mediante esta interfaz háptica, lo que mejora precisión y control. Algo similar ocurre con la medicina, disciplina en la que será posible no solo ver, sino también sentir tejidos, órganos, procedimientos, o texturas delicadas.

Aunque los resultados del estudio, publicado en Science Advances, muestran ya un dispositivo funcional (los usuarios señalaron un 87% de tasa de acierto), quedan retos por delante y tiene que pasar la etapa de laboratorio a poder estar en el mercado. Así como también asegurarse que VoxeLite sea cómodo, fiable y seguro para uso prolongado y compatible con diversos dispositivos: desde smartphones a pantallas gigantes, o paneles multifuncionales.

Como afirmó la investigadora Sylvia Tan, quien dirigió el proyecto: “El tacto es el último gran sentido que carece de una verdadera interfaz digital – explica Sylvia Tan, líder del equipo responsable, en un comunicado -. Este trabajo representa un importante avance científico en el campo de la háptica al introducir, por primera vez, una tecnología que alcanza la “resolución humana”.