Investigación

Así es la fábrica de vacunas que se encuentra en el espacio

Ha logrado producir con éxito el antiviral ritonavir, contra el VIH y la hepatitis C.

Winnebago 1
Winnebago 1, el satélite que produce fármacos a 500 kilómetros de alturaVardaVarda

Una de las partes críticas del proceso de producir fármacos es poder mantener rangos de temperatura adecuados durante largos períodos de tiempo. Otro de los desafíos es la producción de cristales de proteínas adecuados. En el espacio esto es mucho más fácil. El entorno de microgravedad proporciona una temperatura estable de modo muy económico y a largo plazo. Al mismo tiempo, los cristales de proteínas creados en el espacio son de mayor tamaño y están mejor configurados, según la NASA. Todo ventajas.

Ahora, a quinientos kilómetros sobre la Tierra, una pequeña nave espacial espera pacientemente permiso para regresar a casa. Se suponía que la cápsula de retorno autónoma, fabricada por la startup Varda Space Industries, aterrizaría en el remoto desierto de Utah a principios de septiembre. Pero faltan algunas autorizaciones de la Agencia Federal Aeronáutica de Estados Unidos (FAA) para que se realice un aterrizaje seguro. Aun así, gran parte de la misión de este satélite ya se ha llevado a cabo: ha creado las primeras vacunas fabricadas en el espacio.

De este modo, Varda Space se convertiría en la primera empresa espacial comercial en devolver a la Tierra un medicamento fabricado en el espacio, en este caso unos gramos del antiviral contra el VIH y la hepatitis C: ritonavir. Y todo esto mientras el satélite, del tamaño de un gran cubo de basura y cuyo nombre en código es Winnebago 1, continúa orbitando el planeta a casi 30.000 kilómetros por hora.

El Winnebago 1 se lanzó en junio de 2023 con el objetivo de cultivar cristales de ritonavir, un fármaco comúnmente utilizado para tratar el VIH. En su interior había un laboratorio en miniatura contenido dentro una cápsula de casi 1 metro de ancho montada al costado de un satélite que vuela a una altitud de más de 500 kilómetros. Una vez finalizado el experimento de fabricación del fármaco, el satélite debía regresar a la Tierra.

El experimento, que duró 27 horas, se completó el 30 de junio y los datos enviados desde la nave espacial mostraron que todo salió bien de acuerdo con un tweet de Varda.

"Por primera vez, el procesamiento orbital de medicamentos se produjo fuera de una estación espacial administrada por el gobierno. Este es nuestro primer paso en la comercialización de la microgravedad y la construcción de un parque industrial en LEO (órbita terrestre baja).¡Los fármacos espaciales han terminado de cocinarse!".

El satélite de aproximadamente 300 kilogramos fue construido en asociación con Rocket Lab y cuenta con una cápsula de reentrada de casi 1 metro de diámetro que es la que haría posible, gracias a un paracaídas especialmente diseñado, garantizar un aterrizaje seguro en la Tierra, tanto como para recuperar los cristales y evaluar la viabilidad de la vacuna.