Peligros de la IA

Mo Gawdat, exdirectivo de Google X, sobre la sustitución de la inteligencia artificial: “No se salvarán ni los CEO”

El especialista en IA habló sobre las posibles consecuencias laborales de la instauración total de estos sistemas inteligentes en nuestras vidas

Mo Gawdat, exdirectivo de Google X
Mo Gawdat, exdirectivo de Google XYouTube

Las especulaciones en torno a la inteligencia artificial continúan creciendo a medida que su presencia se hace más visible en distintos ámbitos de la vida cotidiana. Herramientas como ChatGPT han pasado de ser simples asistentes conversacionales a convertirse en plataformas capaces de traducir con precisión, incluso interpretar o resolver problemas técnicos con notable eficacia. Estas capacidades han despertado tanto entusiasmo como preocupación en distintos sectores sociales, alimentando el debate sobre el impacto real que estos sistemas tendrán en el futuro próximo. En paralelo a los avances, la percepción pública oscila entre la fascinación por el ingenio tecnológico y el temor a una pérdida de control sobre sus aplicaciones.

Frente a este escenario cambiante, resulta fundamental plantear la inteligencia artificial como un aliado estratégico en el desarrollo humano. Su incorporación en áreas como la educación, la medicina o la investigación científica ofrece oportunidades inéditas para ampliar el conocimiento y mejorar la calidad de vida. Sin embargo, también es necesario reconocer la incertidumbre que estos avances generan sobre el futuro laboral. Aunque la IA puede facilitar tareas y aumentar la eficiencia, existe el riesgo de que ciertos perfiles profesionales queden desplazados si no se establecen políticas de adaptación claras y responsables. Más que rechazar la tecnología, el desafío consiste en integrarla de manera ética y consciente dentro de los modelos sociales y productivos.

En este sentido, Mohammad "Mo" Gawdat, antiguo directo de Google X, departamento dedicado a la investigación y desarrollo de la prestigiosa empresa, ha expuesto sus pareceres respecto a la posible "sustitución tecnológica", dejando unas declaraciones ciertamente controversiales. Por otro lado, su visión es respaldada por los argumentos que deja y, aunque para muchos puedan parecer enunciados sin fundamento, la verdad detrás de ellos podría esconder un futuro cercano que podría convertirse en realidad en el corto plazo.

La sustitución laboral tecnológica, ¿es posible?

El especialista señala la importancia de la consideración de esta sustitución en el prestigioso podcast llamado The Diary Of A CEO. "La única manera de llegar a un lugar mejor y tener éxito como especie es que las personas malvadas en la cima sean reemplazadas por inteligencia artificial", indica como preludio ante lo que posteriormente va a explicar. Pese a que puedan parecer unas declaraciones ciertamente alarmistas, la respuesta a lo que plantea se encuentra precisamente en la intención de estos sistemas. "La IA no querrá destruir ecosistemas, no querrá matar un millón de personas ni nos hará odiarnos entre nosotros como los líderes actuales", recalca.

Por el contrario, también apunta que el avance en el ámbito laboral es fugaz y constante. “Habrá un momento en que la inteligencia artificial sea mejor que los humanos en todo, incluido ser CEO. La mayoría de los directivos incompetentes serán sustituidos”, dilucida. En un mundo donde los datos, la toma de decisiones rápidas y la capacidad de adaptación son claves, los puestos generales e incluso la figura del ejecutivo tradicional se ve amenazada por sistemas inteligentes capaces de analizar millones de variables en segundos. La reflexión ya no es si ocurrirá, sino cuándo y qué líderes estarán preparados para coexistir o competir contra los sistemas.

El ser humano no podrá lugar contra la inteligencia

Por otro, algunos pensamientos que recoge en su su libro, conocido bajo el nombre de "La inteligencia que asusta", refutan la teoría de la sustitución intelectual “En 2049, probablemente durante nuestra vida y sin duda durante la de la siguiente generación, se prevé que la IA sea mil millones de veces más inteligente (en todo) que el ser humano más inteligente”, declara. Por ende, el debate gira en torno a quién contará con el poder de la tecnología y cuáles serán sus pretensiones a la hora de utilizarla, como sucede hoy en día pero magnificado.

“Las máquinas contarán con la inteligencia para diseñar soluciones que favorezcan la conservación de nuestro planeta, pero ¿tendrán los valores para conservarnos también a nosotros cuando nos perciban como el problema?”, plantea ante el control y el mal uso que se puede llegar a ejercer sobre la IA y la posibilidad remota de una "rebelión de las máquinas".