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Las redes sociales también crean «fumadores pasivos»

Cuantos más amigos tengamos en Facebook más probable es que nuestra información se desvele.

Las redes sociales también crean «fumadores pasivos»
Las redes sociales también crean «fumadores pasivos»larazon

o importa que no esté suscrito a ninguna red social, que no haya escrito jamás un tuit, que no se haya conectado a Instagram o que no siquiera sepa como entrar en Facebook. Lo cierto es que las redes sociales también afectan a su privacidad. Y del mismo modo que el tabaco daña también la salud de los que no fuman (creando fumadores pasivos) las nuevas redes digitales dañan la intimidad de quienes no las usan. Son los daños colaterales del boom de estas plataformas.

Al menos eso se desprende de un estudio publicado ayer por expertos de la Universidad de Vermont en el que se investiga el impacto del uso de redes en las personas ajenas a ellas. Tradicionalmente, la garantía de la privacidad se ha basado en la elección libre personal. Elegimos a quién contamos una intimidad, qué información compartimos, quién entra en nuestra casa. Incluso elegimos libremente si formamos parte o no de Twitter o Instagram. Es más, incluso una vez hemos pasado a formar parte de una de esas redes sociales podemos elegir si las usamos o si, a la postre, nos damos de baja. Pero este nuevo trabajo demuestra que las cosas no son tan sencillas.

Los investigadores han analizado más de 30 millones de «posts» en Twitter enviados por cerca de 14.000 usuarios durante años. Con esos datos, se ha demostrado que el estudio de ocho o nueve mensajes enviados por amigos de una persona puede ser suficiente para predecir el contenido de los siguientes mensajes de esa persona. De manera que la información futura que generamos es mucho más evidente y menos privada de lo que podemos creer.

Cuando uno decide alejarse de una red social (bien abandonándola o directamente renunciando a formar parte si quiera de ella) está poniendo tierra de por medio de la red, pero no de sus amigos que están en la red. «No hay forma de esconderse de Facebook o Instagram», ha declarado el profesor Lewis Mitchell, uno de los coautores del estudio. Cuantos más amigos activos tengamos en las redes sociales, más probable es que nuestra información también quede desvelada en ellas. Y que Facebook y Twitter saben de nosotros aunque no tengamos cuenta. Dicho con otras palabras: mirando lo que mis amigos cuelgan en sus redes, un algoritmo podría adivinar qué pienso yo, que voy a hacer mañana o dónde he estado hoy.

Así las usamos

Sí, a los españoles nos gustan las redes sociales. Tanto, que las utilizamos el 85 % de los internautas de entre 16 y 65 años, lo que representa 25,5 millones de personas. Dado que hay españoles mayores y menores de esa horquilla de edad que también las usan, el número real será aún mayor. Y ya roza la pasión el hecho de que cada uno de ellos frecuenta de media 4,7 plataformas diferentes.