Por qué son más seguras las contraseñas con emojis y cómo crearlas

El uso de contraseñas seguras y únicas es, probablemente, el consejo más antiguo en cuestiones de seguridad informática y uno de los más desatendidos, especialmente en lo que concierne a la segunda parte de la recomendación. Muchos usuarios se esfuerzan en utilizar passwords con el número suficiente de caracteres (ahora se recomiendan 12 aunque hasta hace no mucho se solían mencionar 8) e incluir mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales. Ahora, con la infinidad de servicios en los un usuario puede estar dado de alta hoy en día, usar contraseñas únicas es harina de otro costal. Lo que la mayoría de la gente desconoce es que es posible usar emojis en ellas y que estos pueden hacerlas más cortas, y por tanto más fáciles de construir y recordar, a la vez que más seguras.

Es lo que ha recomendado la firma especializada en ciberseguridad Kaspersky en una reciente publicación en su blog. Los emojis o emoticonos están incluidos en el estándar Unicode y pueden utilizarse en cualquier texto, incluidas las contraseñas. Esto no quiere decir que cualquier servicio de Internet las admita. Hay casos en los que no, como en las cuentas de Google o de Microsoft, pero hay muchos otros en los que sí, como en ChatGPT o Dropbox. El usuario deberá comprobar si un servicio determinado lo hace, aunque lo más probable es que sí. Pero incluso si el servicio admite su creación, hay que asegurarse después de que efectivamente funciona. Hecha esta salvedad, lo demás son ventajas.

Según explica Kaspersky, al contar Unicode con más de 3.600 emojis, añadir uno obliga a los ciberdelincuentes a contemplar muchas más variantes posibles para cada carácter que quieran averiguar. Una contraseña estándar que incluya letras, números y signos de puntuación supone cerca de 100 posibles variaciones para cada símbolo. Usar emojis supone aumentar las posibles variantes a 3.700 para cada espacio de la contraseña.

Así, la robustez de una contraseña de 5 emojis equivale a la de una contraseña regular de 9 caracteres y 7 emojis a una de 13. No es necesario que toda la contraseña sean emojis, sino que puedes combinarlos con los tipos de caracteres habitualmente usados para hacerla más fácil de recordar a la vez que aumentas su seguridad. También puedes utilizar un traductor de emojis para trasladar una frase a estos símbolos. Por ejemplo, “creoquepuedovolar” sería 👤 💭 👤 💪 ✈.

Otra ventaja que ofrecen es que la mayoría de herramientas de piratería para romper contraseñas incluyen combinaciones de palabras, números y sustituciones comunes como E1iteP4$$w0rd, pero por el momento no incluyen emojis.

Cómo crear contraseñas con emoticonos

Desde un smartphone, es lo más sencillo del mundo mientras que desde un ordenador es algo más complicado. En el primer caso, basta con pulsar en la tecla de emojis del teclado para acceder a los que quieras utilizar sin mayor retraso.

En un ordenador con Windows 10 u 11, debes usar la combinación de teclas Windows + . (punto) mientras estás escribiendo para acceder a la tabla de emoticonos.

En un ordenador Mac, en cualquier aplicación, debes seleccionar la opción Editar y a continuación Emoji y símbolos. También puedes acceder a la tabla con la combinación de teclas Comando + Control + Barra espaciadora.