Según un estudio, la inteligencia artificial abre nuevas puertas en el aprendizaje de idiomas para estudiantes neurodiversos

Un estudio llevado a cabo por el British Councilresalta el impacto positivo de la Inteligencia Artificial (IA) en el aprendizaje del idioma inglés, particularmente para estudiantes con necesidades especiales como autismo, dislexia o TDAH. Este estudio, fundamentado en mesas redondas internacionales que contaron con la participación de 92 expertos y responsables de políticas educativas de 49 países, incluyendo a España, destaca la transformación del proceso educativo gracias a la intervención de la tecnología.

El informe subraya que la IA tiene el potencial de hacer que el aprendizaje de idiomas sea más diverso y menos invasivo, beneficiando especialmente a los alumnos neurodiversos y aquellos con diferencias entre habilidades orales y escritas en inglés. Se resalta la creciente necesidad de una visión inclusiva del aprendizaje del inglés, haciendo hincapié en la importancia de materiales accesibles para todos.

Entre las ventajas destacadas de la IA en la enseñanza de idiomas se encuentran la personalización de contenidos, tutoría inteligente, retroalimentación automática, inmediatez y la superación de barreras geográficas. La interactividad y la gamificación también se presentan como elementos clave para crear experiencias de aprendizaje atractivas.

Con aproximadamente 2.300 millones de hablantes y 3.000 millones de personas que tienen contacto diario con el idioma, el inglés se consolida como una herramienta fundamental en el ámbito laboral. La empleabilidad se presenta como una motivación principal para aprender inglés, ya que un alto dominio se ha convertido en un requisito común en ofertas de empleo.

A pesar de la creciente automatización e intervención de la IA en la educación y enseñanza de idiomas, el estudio destaca el papel continuo y esencial de profesores cualificados y formados. Se señala la necesidad de equilibrar métodos formales e informales de aprendizaje para satisfacer las cambiantes necesidades en el aprendizaje del inglés.