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Así se preparó Luis de Lama para ‘Pasapalabra’: “Me vi todos los roscos desde 2011”

El concursante desveló en ‘Espejo Público’ que se apuntaba todas las palabras que no sabía de los roscos y sus acepciones

Luis de Lama, durante «La pista musical» en un programa de «Pasapalabra»
Luis de Lama, durante «La pista musical» en un programa de «Pasapalabra»Atresmedia

Luis de Lama se ha convertido en uno de los concursantes más populares de la historia de ‘Pasapalabra’ por su carisma, por su simpatía y por haber hecho historia al convertirse, junto a Pablo Díaz, en la pareja que más veces se han enfrentado en el concurso.

Tras su derrota el pasado martes en La Silla Azul, que supuso su eliminación, fue entrevistado en ‘Espejo Público’ donde desveló los entresijos del programa y sus trucos que le han llevado a convertirse en uno de los mejores concursantes a nivel histórico.

Cuando repitieron las imágenes de la eliminación, Luis no pudo contener la emoción: “Todavía veo a Roberto Leal y me emociono más. De allí me llevo muchísimos amigos, yo no lo hubiera pensado nunca”, reconoce.

En la entrevista, explicó como ha sido su entrenamiento para participar en el concurso: “Lo que hacía era verme todos los roscos que hay. Todos, desde 2011. Hice un cálculo para ver cuánto se tardaba en ver todos estos roscos y si te los ves ocho horas seguidas cada día, tardas seis meses”, cuenta.

La cosa no acaba ahí: “Te ves los roscos, te apuntas las palabras que no sabes, te apuntas todas sus acepciones por si acaso se repita la palabra, pero con otra acepción. Luego, te vas al diccionario de la RAE y al de María Moliner, que son los que usan en ‘Pasapalabra’, y buscas palabras puñeteras que puedan caer”.

Además, Luis explicó que elaboró un archivo con palabras que estuvieran relacionadas con otras temáticas, como por ejemplo, geografía, historia, arquitectura o cine: “En ’Pasapalabra’ también te preguntan de fuera del diccionario. Digamos que el diccionario es finito, pero todo eso es infinito”.

Por último, para relajarse antes de enfrentarse a El Rosco, confesó que se ponía a bailar: “Antes de La Silla Azul, como recibí clases de salsa, me daba unos pasitos. El que vendría a La Silla Azul diría ‘el chalado este que hace’”.