Polémica

Ágatha Ruiz de la Prada: «Juan del Val busca hacerse famoso a mi costa»

Ágatha Ruiz de la Prada se planteó dejar «El Desafío» tras un veredicto de Juan del Val, en la gala que emite hoy Antena 3

Imagen de su actuación
Imagen de su actuaciónCarlos Lopez Alvarez

Reconoce que no esperaba que el programa fuese tan duro. «Firmé sin mirarme el guion», cuenta Ágatha. Le convenció que no hubiese expulsiones y que pudiese vestir de color, a diferencia de sus compañeros, «y pagaban bastante», añade. Todo iba bien, en mitad de la tabla, hasta que llegaron a la gala que se emite esta noche. Tenía que hacer la ya mítica escena de «La La Land» entre los coches, en este caso de Desguaces la Torre: «Querían que cantase. Si yo supiese cantar habría ido a ‘Mask Singer’. Pero además había que hacerlo en inglés: «Era endemoniado, había que cantar, bailar y saltar de un lado a otro sin parar». La escena de ensueño acabó siendo una pesadilla para ella. Por si esto fuera poco, en «El Desafío» Ágatha compite contra deportistas olímpicos, actores y cantantes profesionales «acostumbrados a los entrenamientos, los focos y el alto rendimiento». Aun así, la diseñadora saca pecho de sus primeros pasos en el programa, donde consiguió cruzar con un quad por un circuito de solo dos cables y en la mitad de tiempo que Gemma Mengual.

Ágatha Ruiz de la Prada, en «El Desafío»
Ágatha Ruiz de la Prada, en «El Desafío»Carlos Lopez Alvarez

En los ensayos previos a la actuación de «La La Land» pasó de todo: «Yo conocí a la coreógrafa un martes, y el miércoles dio a luz. Aun así, vino a vernos ensayar», destaca así el gesto titánico de su preparadora. La modista es autocrítica: «La letra no se me quedaba y yo no aguanto cinco horas de clase». Pero ella lo siguió intentando durante cuatro días. En la actuación final tuvo dificultades desde la primera palabra, siendo su peor desafío con diferencia, algo que ella ya asumía con humor y deportividad. Lo que no esperaba era la reacción del jurado Juan del Val: «Se le fue la cabeza. Me increpó como un bestia. Que si que aprendiese a vocalizar, que si parecía un jardín de infancia…». Todo el mundo se quedó helado. «Estaban flipando. Jorge Salvador –director del programa– vino a pedirme perdón», pero no era él de quien necesitaba la disculpa. «Todavía sigo esperando a que lo haga Juan». Pero no va a ocurrir. Las grabaciones ya han terminado: «Me ha estado evitando por los pasillos».

En caliente, Ágatha amenazó con dejar el programa, cuando ya habían superado su ecuador. «Lo tenía decidido, llegué a hablar hasta con mi abogada». Pero considera que el resto del jurado estuvo a la altura: «Nadie le siguió el juego a Juan del Val. Santiago Segura es duro, pero sabe hacerlo con gracia. A Juan lo que le faltó fue clase y educación». Hasta Pilar Rubio, que había hecho el reto anteriormente, reconoció que ese desafío había sido uno de los más difíciles a los que se había enfrentado.

Ágatha está convencida de que a los más famosos «nos meten más caña» y de que Kira Miró es la favorita. «No puede ser que todo lo que hagamos Bustamante, Jorge Sanz o yo sea horrible». Aunque desconoce hasta qué punto los roles del jurado están diseñados por la dirección del programa, la diseñadora crítica un exceso de protagonismo de esta figura: «Juan del Val busca hacerse famoso a mi costa». «Va de intelectual, pero yo he conocido a Cela, Gala y Umbral y no se parece en nada». Habrá que ver cómo evoluciona su relación, pero Ágatha no quiere que le vuelvan a sacar los colores.