Sardà

Televisión Española permite la defensa de las pseudoterapias

El programa “Obrim fil” presentado por Xavier Sardà y Ana Boadas ya ha sido objeto de preguntas parlamentarias

Xavier Sardà presenta el programa
Xavier Sardà presenta el programaTVERTVE

Sorpresa mayúscula para los espectadores catalanes de Televisión Española al contemplar como uno de sus programas de emisión en Cataluña, “Obrim fil” hacía promoción y defensa de varias pseudoterapias, muchas de ellas ilegales. Colaboradores y presentadores describieron con normalidad prácticas que está demostrado que son falsas o fraudulentas. El programa fue tan denigrante que el biólogo Fernando Cervera se negó a cobrar por su colaboración: «Lo consideraría una estafa a los contribuyentes».

Recientemente, en el programa de debate social presentado por Xavier Sardà y Ana Boadas para Televisión Española, según adelantan desde la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APTEC), llamado Obrim fil y emitido en Catalunya, ocurrió una polémica por su defensa de las pseudoterapias. El programa empezó con uno de sus colaboradores, el periodista Víctor Amela, diciendo que las terapias alternativas curan, algo en lo que el colaborador redundaría a lo largo del programa, llegando a promocionar utilizar la pseudoterapia conocida como psicomagia para temas de salud, como por ejemplo arrojarle a un perro de la calle una bola hecha con la foto de su madre mojada en leche para eliminar sus verrugas, algo que el periodista llegó a defender como efectivo.

Por su lado, Lorena Vázquez, también colaboradora del programa, llegó a promocionar la pseudoterapia conocida como energética holográmica, que según la periodista consiste en poner vidrios de colores encima del cuerpo para sanar mediante sus vibraciones. Pero según Fernando Cervera, uno de los participantes, la cosa se puso peor cuando llegaron a promocionar centros que ofrecían terapias sin estar registrados como centros sanitarios. «Para poder ofrecer terapias es lógico que uno debe tener formación sanitaria y su centro debe estar debidamente registrado. Para hacerse una idea, un abogado no puede abrir un centro para tratar enfermedades. Existe lo que se llama la ley de centros y profesiones sanitarias que lo impide, y si uno ofrece terapias sin tener la formación que exige la ley, y el registro que exige la ley, lo hace ilegalmente».

Cervera hace referencia a la intervención de Anna Ramos donde presentó el Instituto de Salud Holística, cuyo centro carece de registro sanitario si se busca en el Registro de Centros Sanitarios. «Además, todo centro sanitario debe tener su registro a la vista en sus instalaciones y en su página web, y este centro no solo no lo tiene, sino que ofrece pseudoterapias catalogadas como tal por el Ministerio de Salud Pública», afirma Cervera.

También apareció en el programa otro terapeuta que trabajaba en el mismo centro, el conocido hipnotizador Daniel Marmor. Cuando Cervera le preguntó si el centro contaba con autorización sanitaria, el hipnotizador afirmó que sí que disponía de él . Pero cuando Cervera le dijo segundos después que lo había verificado y no era cierto, este negó haber dicho que el centro contara con el registro . «Para mi lo más grave es que cuando expliqué que hay una ley que impide que un centro aplique terapias sin control sanitario, el colaborador del programa Víctor Amela dijera a la audiencia de la televisión pública que la ley sanitaria daba igual, que ese tipo de centros pueden ofrecer pseudoterapias saltándose la ley».

En el programa llegó a aparecer Jaume Padrós, presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, afirmando que no tenía nada en contra de ofrecer homeopatía si se hacía como terapia complementaria. «Que el representante de un colegio de médicos diga que ve bien que un médico ofrezca homeopatía, aunque sea de forma complementaria, explica gran parte del problema. No hay una voluntad por parte de los colegios de médicos de acabar con algunas estafas sanitarias como la homeopatía, y ya si le sumas a ello la televisión pública promocionando centros que incumplen la normativa sanitaria, se entiende perfectamente por qué las pseudoterapias siguen matando a personas todos los años. Me ofrecieron cobrar algo simbólico por el desplazamiento, pero renuncié a cobrar por ese programa: es una estafa a los contribuyentes. No quiero tener nada que ver con un programa que ofrece la medicina frente a las estafas sanitarias como si fuera un debate. A mí me dijeron que el programa sería otra cosa, no el circo que me encontré. Además, creo que es la responsabilidad de la televisión pública, si va a hablar de temas de salud, al menos no presentar centros ilegales como si fueran una opción legítima», sentencia el biólogo.

Este programa ya ha generado preguntas parlamentarias en el pasado, como cuando se presentó a la gestación subrogada únicamente como una opción de maternidad altruista. Falta por ver si en el contexto actual, donde el Ministerio de Sanidad lanzó su conocido Plan de Protección de la Salud de las Personas frente a las Pseudoterapias, esta vez el programa vuelve a protagonizar una polémica en el parlamento.