"Bake Off" sorprende con su decisión más polémica

La cuarta entrega de “Bake Off: famosos al horno” en RTVE vivió una de sus jornadas más intensas hasta la fecha. La ausencia de Yurena en la primera prueba por problemas de salud, las tensiones entre algunos concursantes y una decisión final de los jueces que dejó a todos sin palabras marcaron una noche llena de emociones y sabor.

El programa arrancó con un reto técnico dedicado a una de las tartas más icónicas: la Sacher. En un ambiente que mezcló repostería y entretenimiento, los participantes tuvieron que cocinar mientras participaban en un karaoke improvisado. Aunque Yurena no pudo sumarse al desafío completo, regresó a tiempo para dejar a todos boquiabiertos al interpretar solo dos palabras de “Around the World”. Finalmente, Lidia se coronó como la mejor pastelera de esta primera prueba, superando a Mario Marzo, mientras Pol Espargaró quedó en último lugar.

El plato fuerte llegó con la prueba de eliminación, en la que los famosos tuvieron que preparar un tiramisú con un giro inesperado: incorporar un ingrediente cuyo sabor no soportaran. Entre bromas y quejas, Benita acusó a Isabel Gemio de “robarle material”, mientras Mario Marzo señaló a Cristina Tárrega por sabotear su postre, algo que ella negó entre risas. A pesar de los inconvenientes, Nagore brilló con uno de los mejores postres de la noche, ganándose elogios por parte de los jueces, que aseguraron que ese era “el camino para ganar”.

Cuando llegó el momento de decidir quién debía abandonar la carpa, los jueces sorprendieron a todos con un veredicto inesperado. Aunque Tárrega, Yurena y Vanderloo estuvieron en la cuerda floja, los jueces consideraron injusto eliminar a alguien cuando Yurena no había podido completar las dos pruebas debido a su malestar. Así, anunciaron que no habría expulsado esta semana, pero que la próxima habrá una doble eliminación, aumentando la tensión entre los participantes.

Con invitados como Blas Cantó y Toñi Salazar añadiendo aún más diversión, esta entrega de “Bake Off” se convirtió en un coctel de humor, tensión y creatividad. La decisión de los jueces no solo añadió dramatismo al programa, sino que también dejó claro que las próximas semanas serán más intensas que nunca.