Desesperación

Una madre pide ayuda por la adicción de su hijo con el móvil: "Tiene comportamientos violentos..."

"Y ahora Sonsoles" dio voz a este llanto lleno de desesperanza de una madre ante el mal comportamiento de su hijo

Una madre pide ayuda por la adicción de su hijo con el móvil: "Tiene comportamientos violentos..."
Una madre pide ayuda por la adicción de su hijo con el móvil: "Tiene comportamientos violentos..."Antena 3

Este jueves, María, una madre que ha vivido de cerca las consecuencias de la adicción al móvil en su hijo de 12 años, compartió su experiencia en el programa "Y Ahora Sonsoles". Desde el plató y de espaldas a las cámaras, relató cómo la adicción al dispositivo ha alterado profundamente su vida familiar, especialmente después de la pandemia. El programa vespertino de Antena 3 fue testigo de un duro relato, que seguro que más de uno y una han vivido con sus propios ojos.

Enganchados a las pantallas

Con una evidente preocupación, María confesó que la dependencia de su hijo al móvil ha alcanzado extremos preocupantes. "Hasta para ducharse tiene el móvil", afirmó, subrayando que su hijo se despierta y se acuesta con el teléfono en la mano. La situación se agravó durante el confinamiento, momento en el que la madre se vio obligada a intervenir para que su hijo realizara actividades básicas. "Le obligaba a comer, a ducharse… Solo le pedía que saliera al balcón para que le diera el sol", explicó, destacando cómo la pandemia había agudizado el problema.

María también relató su frustración al buscar ayuda. A pesar de enfrentar incomprensión tanto en el ámbito médico como social, nunca dejó de preocuparse por el bienestar de su hijo, que al principio parecía ser el único con este problema. "Es el gran tabú. Yo no puedo creer que solo mi hijo tenga este problema", lamentó. Afortunadamente, su hijo ha comenzado a recibir tratamiento con un psicólogo especializado de Save The Children, y los resultados ya son visibles: "Ha madurado y ya no tiene comportamientos violentos", comentó María. Sin embargo, reconoció que la lucha continúa y que el camino sigue siendo difícil: "Yo siento como me rendí. No puedo quitarle el móvil", admitió con tristeza, reflejando la complejidad de esta batalla diaria.