Toni Nadal, tras el homenaje de Roland Garros a Rafa Nadal: "París valoró su compromiso y educación"

La huella que Rafael Nadal Parera ha dejado en Roland Garros es imborrable. Una Philippe-Chatrier abarrotada homenajeó ayer al ganador más célebre del Grand Slam francés. Tras ganar en 14 ocasiones la Copa de los Mosqueteros, sobre su preciada tierra batida, el tenista manacorí vivió su última gran tarde en el pabellón francés, acompañados de sus grandes rivales/amigos durante estos más de 20 años de carrera y con su familia en la grande del estadio parisino. Entre el público, su tío y entrenador hasta 2017, Toni Nadal, que este mediodía ha explicado en 'Espejo Público' como vivió desde dentro uno de los mejores homenajes que se han vivido en la historia del deporte.

Ninguna victoria a cualquier precio

Toni Nadal ha vivido uno de los momentos más emotivos de su trayectoria personal y deportiva con el homenaje que Roland Garros rindió a su sobrino Rafa Nadal, y lo hizo con la humildad que siempre le ha caracterizado. “Sé que no es cierto, pero evidentemente agradecido”, respondió cuando Rafa le señaló como “la razón por la cual estoy aquí”. Más allá del orgullo, Toni destacó la emoción de ver cómo en un país extranjero se reconoce no solo la victoria, sino también la manera de comportarse. Recordó que al principio París fue frío, con un público más cercano al estilo de Federer, pero que con el paso de los años supieron valorar el compromiso, la entrega y la educación de Rafa. “Nos sentimos muy queridos”, afirmó, subrayando el vínculo que se fue fortaleciendo con la organización y el público. Sobre el meteórico ascenso de su sobrino, Toni confesó que jamás imaginó que llegarían tan lejos. “Cuando ganamos con 19 años, pensé: si lo ha ganado con 19, lo ganará con 20”, bromeó. Sin embargo, lo que más valoró fue el proceso vivido: un camino que, más allá de los títulos, se basó en valores que hoy encuentran reconocimiento internacional.

Más allá de las pistas, Toni Nadal compartió una reflexión profunda sobre lo que vendrá después para Rafa y lo que realmente queda de estos años de esfuerzo. “Yo seguiría haciendo algo con el mismo interés con el que puso en el tenis”, afirmó, convencido de que el verdadero valor de la carrera de su sobrino no fue únicamente el ganar, sino el camino recorrido. “La satisfacción fue el proceso, no solo las victorias”, dijo, resaltando que lo vivido culminó con un homenaje que va más allá de los trofeos. “La victoria nunca a cualquier precio” fue una de las frases más destacadas de la entrevista, reflejo de la filosofía que ha guiado siempre a la familia Nadal. Además, Toni restó importancia a su propio papel, atribuyendo a Rafa el mérito de haber mantenido siempre la educación, la ética y la humildad. “Todo el mundo está con los pies en el suelo”, respondió con modestia cuando Susanna Griso le elogió como ancla y guía constante del tenista balear. También habló con cariño del orgullo de las abuelas, presentes en París: “Han sido muy afortunadas”. Y lo cierto es que toda la familia Nadal ha sido testigo y parte de una historia irrepetible, construida con trabajo, respeto y autenticidad.