El cuento de hadas del Príncipe y la camarera

No sólo los adultos se enamoran en series llenas de injusticias que les separan o problemas familiares. Hay un segmento del público que se decanta por las series románticas juveniles. En este sector destaca la alemana «Maxton Hall- Un mundo entre nosotros» que acaba de estrenar Prime Video, y que es la adaptación en seis episodios de la galardonada novela «Save Me» de Mona Kasten y producida por UFA Fiction. A muchos les recordará a cualquier cinta que tenga que ver con un príncipe azul de clase alta y una muchacha tímida y recatada, pero con genio, de clase modesta.

Amor-odio

La ficción se enmarca en un colegio de élite, el Maxton Hall, elegido por las mejores familias del país para enviar a sus hijos como un camino seguro para acabar estudiando en la Universidad de Oxford. Aprovecha la ficción para retratar amores juveniles complicados, la injusticia social y las dinámicas de los jóvenes de ahora. En este universo existen dos planetas que nunca se rozan: el mundo de Ruby Bell (Harriet Herbig-Matten) y el de James Beaufort (Damian Hardung). Él es un soberbio muchacho triunfador, capitán del equipo de lacrosse, y con más atemorizados que amigos y ella es una discreta muchacha de pueblo que tiene un trabajo de camarera al salir de clase, y que pretende seguir siendo invisible en su camino al éxito académico. Sin embargo el universo de Maxton Hall está a punto de explosionar cuando Ruby descubre un secreto inconfesable de la hermana de Beaufort, Lydia (Sonja Weißer, «En el lugar del crimen»), que arrastra una difícil carga familiar y personal. Para defender a su hermana, James decide optar por atacar, pero pronto descubre que le toca colaborar para conseguir sus fines. Sin embargo en el proceso de choque de las dos personalidades, él descubre todo lo que tiene ella que ofrecer, mientras que Ruby despejará sus prejuicios de clase y el qué dirán, por un chico al que descubre de nuevo. Completan el reparto de la serie creada por Daphne Ferraro, Ben Felipe como Cyril, Fedja van Huêt como Mortimer, Runa Greiner como Ember, Justus Riesner como Alistair Ellington, Clelia Sarto como Cordelia Beaufort, Andrea Guo como Lin Wang y Eidin Jalali como Wren Fitzgerald.

La serie atrapa en el planteamiento inicial, hasta el punto de que uno casi prefiere que no se crucen más allá de las amenazas de él, presionado por cuidar de su hermana y un padre que le exige demasiado y al que tarde o temprano que tendrá que dejarle claro lo que quiere hacer con su vida, y eso le cueste su fortuna. El espectador tendrá primera fila para ver cómo surge la chispa entre este príncipe y esta Blancanieves moderna. Podría haberse explotado más la oscuridad de la serie, con cientos de posibilidades incómodas. Pero cuando uno está enamorado todo pasa más rápido. La ficción cumple con todo lo necesario para hacerse más larga, con personajes fuertes y apasionados y decenas de historias que surgen de la principal y podrían tener su propio sitio. La primera temporada deja muchas preguntas abiertas y los fans ya demandan una segunda entrega. La adaptación de los seis primeros episodios obedecen al primer volumen de tres que componen la historia.