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Google eliminó 2.300 millones de anuncios en 2018 por malas prácticas

La compañía quiere crear un ecosistema de publicidad seguro para los usuarios

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En un ejercicio de responsabilidad, Google apuesta por la creación de un ecosistema de publicidad digital saludable y sostenible. Este empeño se está realizando desde hace 20 años. Como dice la compañía en un comunicado, su objetivo es “proteger a los usuarios, anunciantes y editores”, por lo que cada día invierten mucho en sus equipos y en recursos tecnológicos para tal fin.

En 2018, los desafíos estaban en áreas en las que la publicidad “online” podría utilizarse para estafar o defraudar a los usuarios ''offline”. Así, se una creado una nueva política que prohíbe los anuncios a las empresas de concesión de prestamos, “ya que nos hemos percatado de que este sector se ha aprovechado de los colectivos más vulnerables”. En total han sido 31 nuevas políticas publicitarias para abordar los abusos en “áreas que incluyen soporte técnico de terceros, revendedores de entradas, criptomonedas y servicios locales como reparadores de puertas de garaje, finanzas y servicios de rehabilitación.

El pasado año, Google eliminó 2.300 millones de malos anuncios que violaban nuestras políticas, tanto las nuevas como las ya existentse. Entre ellos, estaban 2.700 anuncios de revendedores de entradas, más de 531.000 anuncios de bonos de préstamos y aproximadamente 58,8 millones de anuncios de suplantación de identidad (“phishing”). También se lanzó 330 clasificadores de detección para ayudarnos a identificar mejor el abuso en páginas web. Así, se eliminaron del buscador 734.000 editores y desarrolladores de aplicaciones de su red publicitaria, eliminaron completamente los anuncios de casi 1,5 millones de aplicaciones y eliminaron los anuncios de casi 28 millones de páginas que violaban su política de editores.

Los desafíos clave dentro del ecosistema de la publicidad digital

Las acciones en 2018 también contemplaron desde la denuncia de webs de “fake news” hasta preguntas sobre quién está comprando publicidad política, pasando por operaciones masivas de fraude publicitario. Pero no son las únicas preocupaciones sobre el papel de la publicidad “online” en nuestra sociedad. Durante esos doce meses se lanzó una nueva política de anuncios electorales en Estados Unidos antes de las elecciones de la mitad del período de 2018. Google verificó cerca de 143.000 anuncios electorales en Norteamérica y se envió un informe de transparencia de publicidad electoral con el fin de ofrecer más datos sobre quién compró esa clase de anuncios. En 2019 se lanzó herramientas similares ante las elecciones de la Unión Europea e India.

También se continúo abordando el gran reto de la desinformación y de las webs de baja calidad, utilizando diferentes políticas que aseguren que los anuncios en Google apoyan a los editores legítimos y relevantes. En 2018 se eliminaron anuncios de aproximadamente 1,2 millones de páginas web, más de 22.000 aplicaciones y casi 15.000 sitios de su red publicitaria por violaciones de las políticas relativas a contenido tergiversado, que promueva el odio o sea de escasa calidad. En resumen, que quitaron anuncios de casi 74.000 páginas por violar la política de Google de contenido “peligroso o irrespetuoso”, y se erradicaron aproximadamente 190.000 anuncios por las mismas causas. Esta política incluye la prohibición de los mensajes que inciten al odio y protege a nuestros usuarios, anunciantes y editores ante contenidos de este tipo en todas las plataformas.