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La Casa del Presidente y Caleña entran en la Guía Michelin 2025

En la antigua residencia de verano de Adolfo Suárez, hoy convertida en hotel boutique en Ávila, la hospitalidad se combina con la exquisita propuesta culinaria de su restaurante

La Casa del Presidente y Caleña entran en la Guía Michelin 2025 La Casa del Presidente

A pocos pasos de la muralla de Ávila, en una de esas calles que parecen salidas de otra época, se encuentra un edificio que respira encanto e historia: La Casa del Presidente. Como bien anuncia su nombre, fue la residencia de descanso de Adolfo Suárez, primer jefe de estado de la democracia española, y desde 2018 se ha transformado en un hotel boutique que conserva la esencia del lugar y la combina con un confort contemporáneo. Tal es el encanto de esta apuesta que acaba de recibir un reconocimiento de alcance internacional: ha sido seleccionada por la Guía Michelín 2025, convirtiéndose en el único hotel de la provincia que aparece en sus páginas.

El edificio mantiene la sobriedad castellana en su arquitectura y añade detalles de diseño actuales que convierten la estancia en algo más que un alojamiento. Cada rincón respira personalidad, y esa mezcla de patrimonio y modernidad ha logrado seducir tanto a los viajeros que buscan experiencias distintas como a los inspectores de la guía, que premian no solo a los mejores restaurantes del mundo, sino también a hoteles capaces de ofrecer estilo, servicio y carácter. Con esta distinción, La Casa del Presidente se confirma como un destino en sí mismo, un lugar que invita a vivir Ávila desde otra perspectiva, sin renunciar a la historia que encierran sus muros.

Caleña, un nuevo referente gastronómico de Ávila

La distinción no se queda ahí. El restaurante del hotel, Caleña, también ha sido incluido en la prestigiosa guía. Menos de un año después de abrir sus puertas, este establecimiento ha logrado posicionarse como una de las mesas más interesantes de Castilla y León. Con apenas dos meses de vida ya recibió un Sol Repsol, y ahora añade este nuevo reconocimiento. Su propuesta ha logrado reinterpretar la cocina de la región con un lenguaje contemporáneo. Los productos de proximidad y de temporada son la base de una carta que respeta la tradición, pero se atreve a presentarla con frescura y creatividad. El resultado son platos reconocibles que sorprenden por su equilibrio y que convierten cada visita en una experiencia memorable.

La inclusión de Caleña confirma que la gastronomía abulense vive un momento de renovación. La Guía ha destacado la capacidad del restaurante para unir innovación y raíces, una fórmula que ha logrado conquistar tanto a los comensales locales como a quienes llegan atraídos por la novedad. Que un espacio tan joven entre en la selección más prestigiosa del mundo gastronómico demuestra que el proyecto se consolida en muy poco tiempo.

Restaurante Caleña La Casa del Presidente

Pero el valor de esta doble distinción va más allá de los premios. Lo que plantea La Casa del Presidente, con su hotel y su restaurante, es un modelo de destino integral, donde la hospitalidad y la gastronomía forman parte de un mismo relato. Para el viajero que se acerca a Ávila, significa que además de contemplar las murallas o recorrer sus iglesias, encontrará un refugio íntimo donde sentirse cuidado y una mesa capaz de competir con las mejores de España. La experiencia se completa, y la ciudad gana así un nuevo atractivo que refuerza su proyección cultural, histórica y culinaria.

El calendario, además, juega a favor. En octubre de este año, la Guía Michelin presentará por primera vez las Llaves Michelin, un reconocimiento que distinguirá a los hoteles más excepcionales del planeta. La presencia de La Casa del Presidente en la edición de 2025 lo coloca en una buena posición para aspirar a este galardón inédito y subraya la solidez de un proyecto que no ha dejado de crecer desde su apertura.

Hasta hace poco, Ávila era para muchos un destino asociado casi en exclusiva a su muralla medieval, a su catedral y a la figura de Santa Teresa. Esa imagen sigue viva, pero ahora se enriquece con propuestas que conectan con los intereses del viajero actual. La doble aparición en la selección roja no es solo un motivo de orgullo para el hotel y el restaurante; también lo es para la ciudad, que encuentra en este reconocimiento una oportunidad para situarse en el mapa como un destino integral. La historia y la cultura se mantienen como pilares de este destino, pero ahora se suman la hospitalidad de un hotel singular y la cocina vibrante de un restaurante que ha sabido hacerse un hueco en tiempo récord.

En la antigua casa de verano de Adolfo Suárez, hoy se vive una experiencia pensada para quienes buscan emocionarse y empaparse del pasado sin renunciar a las comodidades y los lujos del presente.