
Gastronomía
Kasa Hanaka Mas Guinardó: una taberna japonesa con alma de barrio
En el barrio de Horta-Guinardó, en Barcelona, se encuentra un espacio que ha logrado captar la esencia y el alma de la cocina japonesa tradicional con un toque moderno y muy personal

He aquí un proyecto con raíces familiares y espíritu acogedor que nació de la visión y cariño de Aya Hanaka, originaria de Karuizawa, un pueblo japonés famoso por su naturaleza y gastronomía. Aya creció aprendiendo de su abuela Fujino, quien le transmitió recetas familiares que hoy conforman el corazón de la carta de Kasa Hanaka. Platos como el arroz Hayashi, el udon, el curry y las tartaletas, cocinados con ingredientes frescos y de proximidad de Barcelona, mantienen intacta la esencia de la cocina japonesa tradicional, pero con un sutil y delicioso toque catalán. El nombre “Kasa” significa “sombrilla” en japonés, un símbolo que expresa el deseo de crear un ambiente cálido, hogareño y acogedor para todos los visitantes. Por su parte, “Hanaka” —que significa “fragancia floral”— refleja la misión del restaurante: aportar felicidad y belleza a la vida de sus clientes a través de la comida. Aya y su equipo invitan a todos a disfrutar de un trocito de Japón en Barcelona, un espacio donde la cultura, el sabor y la pasión se encuentran en cada plato, y además en una ubicación excepcional, en la terraza de un edificio desde el que se tienen unas vistas que alcanzan el mar (dirección: Plaça de Salvador Riera, 2).
El udon, estrella del menú: mucho más que fideos
En Kasa Hanaka, el protagonista indiscutible es el udon, un plato que quizás no es tan conocido internacionalmente como el ramen, pero que en Japón es un básico muy valorado por su textura y propiedades saludables. Estos fideos gruesos, suaves y fáciles de digerir son ricos en fibra y se convierten en una base perfecta para los caldos y aderezos que el equipo de Kasa Hanaka crea con mimo. Lo que diferencia al udon de Kasa Hanaka es la constante innovación en sus recetas. Cada mes, el menú se actualiza según la temporada para ofrecer sabores frescos y originales. Por ejemplo, en verano, el “Cold Tanuki Udon” combina fideos fríos con ingredientes como tomate cherry, algas wakame y un huevo marinado que se puede sustituir por tofu para las opciones veganas. Esta mezcla de tradición y creatividad logra que el udon sea una experiencia culinaria única, un equilibrio entre textura, sabor y frescura que satisface tanto a los amantes de la cocina japonesa como a los paladares más curiosos.

Platos que combinan tradición y modernidad
Además del udon, Kasa Hanaka ofrece otros platos que reflejan la esencia de la cocina casera japonesa, adaptada con ingredientes frescos y locales. Uno de los favoritos del público es el arroz Hayashi, un plato reconfortante que combina carne de cerdo desmenuzada con verduras de temporada, todo bañado en una salsa demi-glace con toque de tomate casero. Servido junto a arroz japonés, es un plato contundente y sabroso que representa la calidez de los hogares nipones. En las tapas, Kasa Hanaka también destaca con propuestas originales como el hummus de edamame, que reinventa el clásico hummus utilizando estas semillas verdes llenas de proteínas, y que se sirve con totopos de maíz y salsa kimuchí para aportar un toque picante y refrescante. Y para los amantes de las fusiones, las bravas niponas ofrecen una experiencia gastronómica sorprendente, con patatas acompañadas por una salsa all-i-oli de miso y el picante tradicional de la salsa japonesa “sichimi togarashi”. Esta tapa es un ejemplo claro de cómo Kasa Hanaka consigue acercar la cultura catalana y japonesa en un solo bocado.

Dulces y bebidas entre tradición y creatividad
Los postres en Kasa Hanaka son otra muestra de la mezcla cultural y el cuidado por los detalles. Destacan el shortcake, un bizcocho suave con fresas frescas y crema batida que es un clásico en Japón para celebraciones especiales. Para los que buscan sabores más innovadores, el tiramisú de matcha es una fusión delicada entre el tradicional postre italiano y el sabor intenso del té verde japonés. La cremosidad del mascarpone y el sabor terroso del matcha se equilibran en un postre elegante y fresco. Otra joya es la tarta de yuzu, que aprovecha el sabor ácido y aromático del yuzu, un cítrico japonés conocido por su riqueza en vitamina C y su aroma único. Finalmente, la tarta de queso kurogoma (sésamo negro) es una de las favoritas por su sabor intenso, ligeramente terroso y con un toque de nuez que la convierte en un postre nutritivo y delicioso. El kurogoma no solo aporta sabor, sino también propiedades antioxidantes y vitamínicas.
La oferta líquida de Kasa Hanaka está pensada para complementar y realzar cada plato. Destaca el sake de verano, una bebida ligera y refrescante, ideal para los meses cálidos, que recuerda al clásico tinto de verano español pero con un toque japonés. Para los amantes del té, el matcha latte elaborado con matcha orgánico de alta calidad es una opción que se puede disfrutar tanto frío como caliente: una experiencia suave y reconfortante. El café con leche kurogoma (sésamo negro) es otra propuesta singular, que combina el sabor característico del sésamo con la cremosidad del café, toda una bebida nutritiva que conquista a quienes buscan algo diferente en su taza diaria.
Un equipo diverso que cuida cada detalle
Detrás de Kasa Hanaka Mas Guinardó hay un equipo diverso y comprometido con la calidad y autenticidad. El chef ejecutivo Adrià es un apasionado de la cultura y gastronomía japonesa, y se encarga de adaptar con respeto las recetas familiares a los productos frescos y locales de Barcelona, asegurando que cada plato mantenga su autenticidad y sabor. La encargada de cocina, Natalia, nacida en Georgia, aporta disciplina y precisión, supervisando que cada plato que sale de la cocina cumpla con los estándares más altos de calidad. En la pastelería, Mireia, de origen catalán, añade su toque creativo fusionando sabores y técnicas japonesas con influencias locales, para lograr postres delicados y sorprendentes que cautivan a todos los clientes.
En fin, Kasa Hanaka Mas Guinardó, aparte de ser un restaurante fabuloso que ofrece un servicio perfecto, es un espacio que invita a descubrir una cultura milenaria a través de sabores auténticos, elaborados con respeto y pasión. Su ubicación en un centro cívico hace que sea un lugar accesible para todo tipo de público: familias, curiosos gastronómicos, amantes del Japón y residentes del barrio que buscan una propuesta gastronómica cercana y de calidad, a un buenísimo precio, por si fuera poco. Como decíamos, su terraza panorámica se convierte en el escenario perfecto para disfrutar de un desayuno relajado, una comida diferente o un vermut al atardecer mientras se contempla la ciudad.mientras se contempla la ciudad.
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