Un privilegiado apartamento con los lujos de un hotel

Un gran balcón con vistas al mar es uno de esos factores que suelen faltarnos en nuestra casa para convertirla en perfecta. Pero en vacaciones todo es posible, como cumplir el sueño de despertarse acariciados por los primeros rayos de sol mientras disfrutamos de un desayuno casero con los pies descalzos y arrullados por la brisa del mar Mediterráneo en nuestra propia gran terraza.

Eso es lo que propone Dormio Resort Costa Blanca, un resort compuesto por un total de 126 apartamentos de lujo para familias o grupos de entre cuatro y seis personas con unas privilegiadas vistas al mar, ya que está ubicado en primera línea, a orillas de la coqueta cala Lanuza, en el municipio alicantino de El Campello.

De un impoluto color blanco y con un diseño en escalera que le permite encaramarse a la montaña de una forma natural, Dormio resulta perfecto para aquellos que buscan la tranquilidad del Mediterráneo aderezada con la independencia que supone alojarse en un apartamento y la comodidad de disponer de todos los elementos de un hotel de lujo, con su personal siempre dispuesto a ayudar. Y es que, aunque se trata de un resort de cuatro estrellas superior, la calidad de las instalaciones está muy por encima de esta categoría.

Buena prueba de ello es que todos los apartamentos están completamente equipados con una cocina que cuenta con el más mínimo detalle, mientras que las estancias comunes y las habitaciones presumen de una decoración minimalista pero muy acogedora, con diseños modernos y obras de arte colgadas de la pared que no dejan indiferente a nadie. Sin embargo, el plato fuerte de cada uno de los apartamentos está, sin duda, en su gran terraza, pues todos ellos disponen de un amplísimo espacio exterior que invita al huésped a aprovechar al máximo sus vacaciones al aire libre, con cómodos sillones que permiten disfrutar del placer de leer un buen libro o quedarse embelesado con el horizonte durante horas.

Pero más allá del propio apartamento, en Dormio Resort Costa Blanca todo está pensado para garantizar el descanso y el entretenimiento a partes iguales, sobre todo si se viaja con niños, pues se trata de un alojamiento ideal para familias. Y así lo recuerda cada día Mio, la mascota del alojamiento que durante los fines de semana y hasta septiembre propone a los más pequeños un sinfín de actividades en su club, pero también en la piscina e incluso en la playa. Así, mientras los peques aprenden y se divierten, los papás pueden sacar un ratito para desconectar del estrés y de las prisas en el spa, pues cuenta con sauna, baño turco, circuito de chorros con cuellos de cisne e incluso algunas cabinas para tratamientos en los que resulta una delicia ponerse en manos de los especialistas y disfrutar de un relajante masaje.

A remojo y sin aglomeraciones

De vuelta a la realidad familiar, las dos piscinas exteriores, una de ellas con espacio especialmente diseñado para garantizar la seguridad y el disfrute de los más pequeños de la casa, son el entorno ideal para exprimir los días de vacaciones, aunque merece la pena bajar hasta la playa –con acceso directo desde el hotel en apenas unos pasos– y disfrutar del cálido Mediterráneo. En cualquier caso, ya sea en la piscina o en la playa, lo cierto es que la gran ventaja de Dormio es que la tranquilidad está asegurada, pues las amplias zonas comunes impiden aglomeraciones.

Y entre chapuzón y chapuzón, la buena gastronomía se convierte en el otro ingrediente imprescindible para hacer de estas vacaciones un plan perfecto. De hecho, la faceta culinaria es una de las grandes apuestas del resort, gracias a sus dos espacios. Por un lado, Paqui’s Tapas Bar & Deli es un acogedor bar de tapas y minimercado en el que es posible desayunar a lo grande, aunque, si lo prefiere, también puede comprar para empezar el día sin salir de la terraza de su propio apartamento. Eso sí, aunque en su apartamento es posible comer a sus anchas y con total privacidad, merece la pena hacer hueco para sentarse a la mesa del restaurante a la carta Nuzza, ya que su chef logra fusionar a la perfección la cocina mediterránea con toques de autor en los que no faltan productos de la zona. Imprescindible probar alguno de sus arroces.

Cocinar a la carta para darse un homenaje

►En Nuzza Beach & Terrace Restaurant el comensal puede disfrutar de un restaurante a la carta con una agradable terraza donde las vistas de Cala Lanuza hacen la experiencia aún más emocionante. Sentados a la mesa, las innovaciones del chef Pablo resultan, además de sorprendentes, de lo más apetecibles, con productos de máxima calidad, de kilómetro cero y buenos vinos.