Vigo: 10 millones de bombillas y los atletas, a oscuras

La Navidad ha dejado de ser una época de alegría, recogimiento y unión familiar para convertirse en una época de consumo, fiesta y vacaciones. De aquí a un tiempo, las grandes y no tan mayúsculas ciudades españoles compiten por engalanar sus calles con la mayor y mejor oferta de luces led a lo largo y ancho de sus calles. La ciudad gallega de Vigo ha hecho de esta fecha su fiesta personal dirigida por su alcalde Abel Caballero que encadena 12 años con el bastón de bando de la ciudad y presumiendo de ser una especie de «rara avis de la política» que sigue logrando mayorías absolutas en un contexto de fragmentación. La semana pasada, la ciudad gallega estrenó su famosa iluminación navideña.

La instalación de los motivos luminosos se inició ya a principios de octubre y, este año, cuenta con 10 millones de luces led instaladas en 334 calles, con 2.700 arcos de luz, 465 árboles iluminados y decenas de motivos ornamentales a pie de calle, así como una enorme noria de más de 54 metros de altura, con capacidad para 192 personas en 48 cestas con una friolera de 200.000 luces led y una gran pantalla circular en el centro. Mientras tan luminoso espíritu ilumina las calles de Vigo, en las pistas municipales de Balaídos de la ciudad llevan cinco semanas a oscuras, lo que dificulta los entrenamientos de los atletas, según puso de manifiesto el exatleta dos veces olímpico y ahora técnico David Gómez. El alumbrado exterior de la pista consta de cuatro torres de iluminación con 10 focos cada una. En la actualidad solo funcionan 19 focos de los 40 que en total tienen la pista, existiendo un torre que está totalmente apagada. Es precisamente el apagado sw esta última torreta el que denuncia el ex atleta. «Los alrededor de 40 atletas que hacen salto de pértiga en la instalación llevamos semanas poniendo pequeños remedios para poder entrenar», dice a LARAZÓN. Han optado por recurrir a soluciones caseras como colocar una linterna en un trípode para poder ver con claridad el cajetín. En la práctica de salto de pértiga el atleta clava la punta de la pértiga en un cajetín metálico situado en el suelo, de ahí la importancia de que cuente con una buena iluminación para poder impulsarse y superar la barra metálica.

Las excusas del Ayuntamiento

Aunque no es la primera vez que falla la iluminación, ahora en invierno, se hace de noche antes e implica tener menos horas sol para poder entrenar. Y, especialmente, enmedio del derroche lumínico de la ciudad, el cabreo de los atletas se dispara. «La pista tiene muchas más carencias pero colocar los focos es lo inmediato», denuncia el ex olímpico. En los últimos meses, la instalación ha sufrido inundaciones tan copiosas que las gaviotas «han venido a visitarnos para disfrutar de la piscina que se ha formado debido a la falta de drenaje en la pista», denuncia el pertiguista. Precisamente, fuentes del Ayuntamiento de Vigo aseguran a LARAZÓN que las fuertes lluvias de las últimas semanas son el motivo por el que es imposible arreglar el alumbrado exterior de la pista de atletismo. Así lo recoge el informe sobre el estado de la iluminación del Estadio de Atletismo de Balaídos elaborado por la Concellería de deportes del Concello de Vigo al que ha tenido acceso este medio con fecha del 19 noviembre que resume las deficiencias de la instalación. En el documento puede leerse que «existe una merma en la potencia eléctrica y por tanto tanto lumínica sobre la potencia instalada, pero esta no imposibilita el desarrollo de las actividades deportivas, ya que la potencia instalada y de máximos para el desarrollo de la competición, siendo suficiente para el adiestramiento el 50%, es decir de 40.000». Pese al informe favorable del Ayuntamiento, la realidad es que la potencia no llega a los 40.000 W ya que es de solo de 38.000 W. tal y como precisa el documento. Además, el propio informe reconoce que «es apreciable que existe una disminución de luces en la torre apagada y que puede dificultar en cierto momento alguna actividad» y añade que «no se puede activar hasta que esté completamente seco el cuadro». Es precisamente ahí donde entrenan los jóvenes del club céltico de pértiga y donde la recta principal permanece en tinieblas al estar fundidos los focos de esta parte de las pista, que permanece completamente oscura. A Gómez no le convence la excusa del Ayuntamiento. «El lunes no llovió y el martes por la mañana tampoco. He visto reparar los focos del campo de fútbol con mal tiempo», aclara. Es cierto que este mes de noviembre está siendo especialmente lluvioso en la comunidad gallega. El tren de borrascas que sigue recorriendo el litoral está pulverizando todos los récords hasta el punto que se han registrado 21 día seguidos de lluvia. «A ver si el agua nos da una tregua», dicen desde el Ayuntamiento. Es más, el mal tiempo ha obligado a aplazar la inauguración de la gran noria instalada en el centro de la ciudad por motivos de seguridad que finalmente echó a rodar el pasado miércoles.

No sucede lo mismo con las luces. A pesar del mal tiempo, las calles de la ciudad están engalanadas. Arcos de luces en cientos de calles; renos, pajes y docenas de motivos navideños en los lugares más transitados de la ciudad, además de un notable abanico de atracciones infantiles para disfrute de los vigueses. Es más, encontrar una plaza hotelera en Vigo durante el mes de diciembre es ya una tarea difícil, pues una gran cantidad de personas procedentes de otros puntos de Galicia y España han decidido que las luces de Caballero bien merecen una escapada de fin de semana hasta la mayor ciudad de Galicia. Sin ir más lejos, este puente de diciembre desde Navalmoral de la Mata, un pueblo de 17.000 habitantes de Extremadura, partirá un autobús lleno de gente hasta Vigo para disfrutar de las luces, de la gastronomía e irse de compras por la ciudad gallega. «A mí me parece muy bien que la ciudad está llena de luces. Pero creo que hay que priorizar el dinero en esta ciudad», explica Gómez con enfado. De este modo el atleta, que formó parte del Celta de Vigo de atletismo hasta 2013, se queja de las condiciones en las que se ve obligado a entrenar y exige una solución, aunque sea temporal, como la instalación de una torreta móvil mientras no arreglan la instalación fija de la pista. Nadie pone en duda la belleza y optimismo que desprenden las grandes urbes engalanadas en estas fechas. Ahora bien, la competición de alumbrado a lo largo y ancho de España está rebasando algunos niveles y especialmente reduciendo algunas partidas económicas imprescindibles para el desarrollo de la sociedad. El del campo municipal de atletismo de Balaídos se encuadra en este contexto. Acumula años con varias polémicas en torno a su gestión, que enfrenta al Ayuntamiento socialista de Vigo y la Xunta de Galicia gobernada por el PP, por lo que las quejas de los atletas que entrenan en las pistas de Balaídos no son algo nuevo. Denuncia la precariedad de algunos servicios. Llueve sobre mojado. Ahora, la escasez de alumbrado, que coincide con el derroche de luces en la ciudad, es la gota que colma el vaso.

Competición de luces

Muchas de las ciudades españolas están tirando la casa por la ventana para brillar por encima de otras urbes. Madrid gastará 3 millones de euros en el alumbrado, un 27% más que el año pasado. En Málaga, toda la iluminación se sustentará sobre 22 arcos de medio punto con 730.000 puntos de luz a los que se unirá un novedoso «video mapping» en el que se recreará un cuento navideño mediante la proyección de luces, música y sonido. Tras los disturbios de las últimas semanas, Barcelona se dispone a recuperar su brillo. El consistorio invertirá un 20% más hasta 1,2 millones de euros. Destacarán las mariposas luminosas que, gracias a un novedoso material, iluminarán el Paseo de Gracia tanto de noche como de día. Vigo aumentó el presupuesto hasta 1,1 millones para atraer cada fin de semana a tres millones de turistas.