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Un agricultor cuenta la realidad de la España rural
"Vamos a dejar de romantizar la miseria de mierda que tenemos. El mundo rural se muere", reclama Tom

En un revelador testimonio, un agricultor español, conocido en las redes sociales como @Tomy_Rohde, ha arrojado luz sobre la cruda realidad del mundo rural en España, desafiando la imagen idílica que a menudo se proyecta sobre este entorno.
Con fuertes palabras, Tom rompe con los estereotipos y pone en relieve los desafíos que enfrenta diariamente: "Todos llegan al mundo rural en verano, se toman la foto, pero en invierno, mira la nieve".
Expone un problema crucial: la falta de conectividad en áreas como Tierra de Campos, donde incluso conseguir una señal de internet o teléfono se convierte en un acto desesperado. Señala cómo las compañías de telefonía se acercan a los residentes rurales en busca de apoyo, pero la realidad es muy diferente a la que presentan.
Tom lanza un llamado a la acción, instando a dejar de lado las promociones publicitarias engañosas y a reconocer la verdadera situación de la España rural. Aboga por una mayor inversión en infraestructura y servicios, ilustrando con anécdotas personales sobre cómo incluso las tareas más básicas, como una operación bancaria o programar una cita médica, pueden ser extremadamente complicadas en estas áreas.
"No puede ser que un señor para una operación bancaria tenga que ponerse a hacer hogueras y a bailar alrededor de la hoguera, rezando para que le llegue un SMS. Porque igual no es una operación bancaria, igual es pedir una cita para el médico porque se encuentra mal. Vamos a empezar a poner más asistencias en la España rural", denuncia el agricultor.
El agricultor también resalta la falta de apoyo en situaciones de emergencia, donde las comunidades rurales a menudo deben depender de sus propios recursos y solidaridad vecinal. Menciona un incidente personal en el que tuvo que tomar un taxi para recorrer 30 kilómetros de urgencia, evidenciando la carencia de servicios de salud de calidad en estas regiones.
Tom concluye con una crítica contundente, instando a abandonar la romanticización de la miseria en el mundo rural. Advierte que, debido a la falta de inversión y al abandono de estas áreas, el mundo rural está muriendo. Predice un futuro sombrío en el que el campo se convierta en un parque temático, mientras que las casas rurales se multiplican, sin relevos generacionales que mantengan vivo este modo de vida tradicional.
"Vamos a dejar de romantizar la miseria de mierda que tenemos. El mundo rural se muere. Punto. Se muere porque queréis que se muera", reclama Tom.
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