Coronavirus

Marín prevé que las pérdidas en el turismo puedan alcanzar los 12.000 millones de euros

El vicepresidente de la Junta advierte de la reducción de cien mil empleos a pesar de la evolución “mejor de lo esperada" para el sector

Presentación de la campaña de promoción de Turismo Andaluz para este verano
El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, hace unos días en la presentación de la campaña de veranoÁlex ZeaEuropa Press

El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, ha advertido hoy de que, incluso en “este escenario favorable” para el turismo andaluz tras la evolución “mejor” de la esperada en las últimas semanas, las pérdidas a consecuencia del covid-19 pueden alcanzar los 12.000 millones de euros y cien mil empleos.

“Si nos respeta un poco el virus va a ser un año bastante mejor de lo que podíamos prever hace unas semanas”, ha dicho Marín en una entrevista en la Cadena COPE, en la que ha recordado que en el turismo de interior hay una ocupación en julio y agosto por encima del 70 o 75 por ciento.

Según ha detallado el vicepresidente andaluz, el objetivo era que se pudiera trabajar con “cierta normalidad” a partir del 15 de junio, por lo que el actual se corresponde con el segundo de los escenarios que barajaba la Junta a partir del estallido de la crisis por el coronavirus.

Ha considerado que si entre julio y septiembre se consigue una ocupación de algo más del 60 por ciento entre la playa y el interior se podría salvar parte del año.

“No obstante el año va a ser muy difícil, porque con este escenario tan favorable podríamos tener pérdidas que superarían los 12.000 millones de euros y nos harían perder más de cien mil empleos”, ha lamentado.

Marín ha mostrado su deseo de que en octubre no haya rebrotes y se pueda completar el último trimestre del año con una ocupación “razonable”.

El número dos de la Junta ha recordado que el Consejo de Gobierno aprueba este martes un plan de prevención contra un posible rebrote que consiste en un refuerzo de todos los servicios de atención primaria y equipos de epidemiología en la comunidad, incluyendo parte de la población “diana”, como las residencias de mayores.

“Es estar alerta para que, en cualquier momento cuando surja un positivo, se pueda hacer un seguimiento y un confinamiento rápido para evitar la expansión del virus”, ha precisado.