La Federación Nacional de Cofradías de Pescadores aborda dos talleres virtuales sobre el futuro del sector

La Federación Nacional de Cofradías de Pescadores es consciente que la actividad pesquera tiene que adaptarse a nuevos escenarios y desafíos que se presentan para los próximos años. Con este animo está desarrollando proyectos a través del Programa Pleamar, que sirvan de cimiento para la actuación y estrategia de futuro de un colectivo formado por las cofradías de pescadores de todo el país.

La actualidad ha demostrado el papel necesario e imprescindible de la pesca costera como sistema de aprovisionamiento de alimentos tras la situación vivida por la pandemia del Covid19, donde el trabajo de los pescadores y otros sectores primarios fue una pieza clave para el mantenimiento de los canales de suministro de bienes básicos para la población. Todo esto se ha sumado a la preocupación por las alteraciones en el medio y en los recursos marinos debidas al cambio climático, la necesidad de impulsar políticas de fomento de la participación del sector en la toma de decisiones, la incorporación real de la mujer en las profesiones del mar o la preocupación por el relevo generacional. Estos temas serán motivo de debate dentro de la planificación de la estratégica que se pretende desarrollar en Cofbluegrowth.

Además, hay que tener en cuenta las nuevas amenazas y oportunidades que afectan a la comercialización de los productos de la pesca como consecuencia de los cambios generados por la pandemia. Nuevos protocolos de venta de productos, mayor necesidad de control de la trazabilidad, pero también nuevas formas de comercialización online, entre otras.

Otro de los temas importantes que afectan a los usuarios del medio marino, es la actuación decidida contra la contaminación provocada por las basuras marinas; para ello, el proyecto Vigiamar sitúa a los profesionales del mar como primeros agentes de alerta, aviso y notificación de episodios de residuos. Se presentará una app que permite registrar avisos de los profesionales, que serán almacenados en una base de datos nacional con acceso para los investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO). De esta forma los pescadores podrán aportar su colaboración con la sociedad para el conocimiento de estos episodios de contaminación costera en una acción de ciencia ciudadana.