Andalucía

El proyecto del Presupuesto llega hoy al Parlamento con Vox tensando la negociación

La Junta busca el respaldo de toda la oposición y el grupo de Abascal avisa de que «nadie ha llamado» a su puerta

El consejero de Hacienda y Financiación Europea, Juan Bravo
El consejero de Hacienda y Financiación Europea, Juan BravoJulio MuñozEFE

Las primeras cuentas que sacó adelante el consejero Juan Bravo fueron definidas como «la cuadratura del círculo». Al acuerdo con Vox, que, en su línea, mantuvo el foco hasta ultimísima hora, se sumó una bajada de impuestos y más inversión en servicios públicos. Las cuentas de 2021 presentan varios hitos sin precedentes para cualquier Gobierno. El principal, la pandemia. Un contexto inédito desde los períodos de guerra que hace que la crisis del ladrillo parezca la adaptación de un clásico de Disney. El segundo gran escollo: el escenario particular en Andalucía de PP y Ciudadanos con Vox, principalmente de los populares tras el varapalo dialéctico de Pablo Casado a Santiago Abascal en la moción de censura.

El líder nacional del PP reivindicó ayer de nuevo el giro al centro de la formación. El presidente andaluz, como Feijóo, siempre ha abanderado «el sosiego». Con todo, el vicepresidente Marín admitió que el discurso de Casado incomodó en la Junta por las posibles consecuencias para unos presupuestos en cocción, vitales para la salida de la crisis del coronavirus. El portavoz Elías Bendodo los definió como «la vacuna» para la economía. La Consejería anuncia como objetivos: «blindar el estado de bienestar»; «continuar la bajada de impuestos»; «impulsar la ‘Revolución verde’ y la transformación digital»; y «contar con la participación de todos». A la cuadratura del círculo se le han sumado varios saltos mortales con la pandemia más el escollo de la dificultad sobrevenida de negociar con Vox.

Alejandro Hernández ya apuntó que hasta las enmiendas a la totalidad no se sabrá si aceptan las cuentas para la pandemia

Casado ha puesto el rumbo fijo, de momento, hacia un partido «centrado» y «moderado» para lograr el reagrupamiento de los constitucionalistas y de los socialistas «avergonzados por lo que está haciendo» el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez. «El futuro de España pasa por el centro y en el centro está el PP», defendió ante los barones en el Comité Ejecutivo. En Andalucía, el portavoz de la Junta ha lanzado repetidos mensajes de que la primera puerta a la que hay que llamar para aprobar las cuentas es la de Vox. El partido de Abascal, por el contrario, confirma que «ya estamos encima del Consejo de Gobierno y nadie ha llamado a la puerta de Vox para negociar los presupuestos». La formación que preside Alejandro Hernández en el Parlamento señaló que «llegado el momento» tienen claro que hay cuestiones en las que no cederán, pero que «en estos momentos no hay acercamiento, ni se espera». En cualquier caso, matizan que había trabajo adelantado antes de la moción de censura que precipitó la suspensión de los encuentros para la tercera fase de la legislatura de PP y Cs. Vox espera que sus peticiones estén reflejadas. También quiere saber qué se ha podido pactar con PSOE y Adelante porque dudan que puedan asumirlo. Vox no quiere unas cuentas con cesiones «comunistas». El portavoz parlamentario de Vox apuntó que hasta la tramitación de las enmiendas a la totalidad, que será a mitad de mes, no se sabrá si hay fumata blanca por su parte al Presupuesto andaluz.

Con el resto de grupos, el argumento de la Junta casa con el del Gobierno central. Carmen Calvo señaló que las cuentas son «espectaculares» para Andalucía y avisó de que «nadie entenderá» que el PP no las apoye. En un contexto de pandemia, ¿cómo no apoyar las cuentas? «Todos somos conscientes de que las cuentas del próximo año son una herramienta imprescindible para dar a los andaluces una respuesta adecuada en la actual situación», dijo Juanma Moreno.

El PSOE-A, que tendió la mano a la Junta para las cuentas, criticó el «teatro» con Vox: «Todo el mundo sabe que llegarán a un acuerdo». IU indicó que la Junta tiene una oportunidad de «desembarazarse de la ultraderecha». El PP-A defendió que el Presupuesto de 2021 es «una apuesta por lo social» y pidió unidad para su aprobación. Cs pide dejar de lado «los intereses partidistas».

El Gobierno andaluz aprobará hoy el proyecto de Ley de Presupuestos de la comunidad para 2021, que superará los 40.000 millones y que tendrá entre sus principales objetivos hacer frente a las consecuencias de la pandemia del coronavirus. Fuentes de la Junta informaron a Europa Press de que a las 8:30 horas está previsto que se reúna la Comisión Delegada para Asuntos Económicos, presidida por el jefe del Ejecutivo, Juanma Moreno, y, con posterioridad, se desarrollará la reunión del Consejo de Gobierno para aprobar el proyecto de Ley. A las 10:00, el consejero de Hacienda, Juan Bravo, junto al consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco, entregarán el proyecto de Presupuestos a la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet. Alea iacta est.

Tipo del 1% en la compra de vehículos de emisiones cero
El anteproyecto de ley del Presupuesto de Andalucía de 2021 establecerá en el apartado de la fiscalidad un tipo impositivo reducido del 1% en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITPAJD) para la compra de vehículos (turismos, motocicletas y ciclomoteres) catalogados como de emisiones cero por la Dirección General de Tráfico (DGT). La iniciativa supone la mayor novedad fiscal del paquete de medidas tributarias que suele incluir el Gobierno andaluz en el anteproyecto de ley del Presupuesto de la comunidad. El anteproyecto del Presupuesto de 2021 concentra las medidas en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y no recoge ninguna iniciativa en relación con el Impuesto de la Renta (IRPF) ni con el Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD), que fue reformado mediante Decreto-ley 1/2019, de 9 de abril, cuando el Gobierno andaluz estableció bonificar al 99% la cuota de Sucesiones. El Gobierno andaluz justifica la medida de aplicar un tipo de tan solo el 1% a la compraventa de vehículos catalogados como de cero emisiones al impulso de «la movilidad eficiente y sostenible para hacer frente al incremento de emisiones de CO2 (principal gas de efecto invernadero)».