Andalucía baraja estadios y palacios de congresos para la fase masiva de vacunación

La Junta de Andalucía insiste en que tiene capacidad para poner 350.000 vacunas semanales contra la Covid-19. De hecho, logró administrar 435.000 dosis contra la gripe durante la tercera semana de noviembre. Sin embargo, al ritmo actual –se estima que esta semana se pondrán entre 75.000 y 80.000– será muy complicado llegar al 70% de la población inmunizada en junio, tal y como augura el Gobierno. Mientras llegan más dosis, el Ejecutivo andaluz ya piensa en la siguiente fase de la programación, centrada en los mayores de 80 años. Los grandes dependientes con problemas de movilidad serán vacunados en sus domicilios. Para el resto de integrantes de este colectivo se baraja una vacunación masiva en grandes superficies, como por ejemplo estadios o palacios de congresos.

Así lo aseguró el director del Plan Estratégico de Vacunaciones de Andalucía, el doctor David Moreno, en una entrevista en Canal Sur Radio, subrayando que se barajan diferentes estrategias de vacunación para llegar lo más rápido posible a este tipo de población, refiriéndose también a la posibilidad que ofrecen los camiones de cribados para llevar la vacunación también especialmente a las zonas rurales. Sin embargo, aseguró que con el ritmo actual el 70% de la población estará vacunada en 2022.

En estos momentos, en Andalucía hay 90.880 personas a las que ya se les ha suministrado las dos dosis de la vacuna. Moreno recordó que la inmunidad surge a la semana de recibir la segunda dosis y que la vacunación evita que la persona enferme, pero aún no está claro si puede ser portadora del virus y transmitirlo, de manera que «tiene que seguir manteniendo todas las medidas de seguridad».

El consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, no quiso entrar en detalles sobre hipotéticos escenarios de vacunaciones masivas y señaló que el objetivo hoy es «vacunar al mayor número de personas en el menor tiempo posible», por encima de cuestiones como «en qué sitios se vacuna».

Estas valoraciones se expresaron en una jornada en la que se registró un nuevo récord desde el inicio de la pandemia, esta vez de fallecidos diarios. Alcanzaron los 106, cifra superior al último pico que se alcanzó el 10 de noviembre, concretamente 95 muertes. La comunidad autónoma ya se mueve en la cresta de la tercera ola, con dos comportamientos bien diferenciados. Por un lado, van bajando los contagios diarios y, por otro, la presión asistencial continúa al alza.

Andalucía sumó 3.795 nuevos casos de coronavirus en 24 horas, menos que el lunes (4.286) y unos mil menos que martes pasado, cuando se registraron 4.751. La tasa de incidencia acumulada bajó a 924,1 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, que son 28,1 puntos menos que la que se registró el lunes, cuando alcanzaba los 952,2 casos. En cuanto a los hospitalizados, las cifras continúan en ascenso, complicando la asistencia y obligando a los sanitarios a redoblar sus esfuerzos. Actualmente hay 4.980 pacientes ingresados con coronavirus, 197 más que la jornada anterior. En las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) hay 705, 13 más que la víspera.

De otro lado, Málaga, Almería, Jerez de la Frontera (Cádiz), Marbella (Málaga), Dos Hermanas (Sevilla), Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), Estepona (Málaga), San Fernando (Cádiz), Vélez-Málaga y La Línea de la Concepción (Cádiz) son las diez ciudades andaluzas de más de 50.000 habitantes que tendrán en vigor desde este miércoles la suspensión de actividad no esencial. El alcalde Málaga, Francisco de la Torre, lamentó esta situación y pidió a la Junta recuperar la actividad no esencial antes de que transcurran los 14 días establecidos por el Gobierno andaluz. «Es una pena, es una noticia triste, más o menos previsible, pero siempre, yo al menos, tenía la esperanza de que reaccionáramos todos a base de evitar contagios», aseguró. El consejero de la Presidencia, por su parte, contestó negando esta posibilidad planteada por De la Torre. «Comprendemos totalmente las quejas y el malestar que existe en los sectores hostelero y comercial por las medidas adoptadas, pero la prioridad es frenar los contagios y salvar vidas», señaló. En este sentido, ahondó en que «no tenemos ninguna intención de cerrar restaurantes ni comercios, sino todo lo contrario, porque este Gobierno, que es liberal, apuesta por la actividad económica».