El Gobierno andaluz apura ya la agenda parlamentaria hasta el final del mandato

Moreno ha puesto la directa hacia el final del mandato, sin distracciones con las fechas de posibles adelantos. El resultado en Castilla y León ha disipado las escasas dudas que podía haber acerca de la vocación de terminar la legislatura. Si hasta ahora se pusieron en agenda diversas normas y proyectos de urgencia, con todos los visos de que pudieran estar antes de un hipotético anticipo de los comicios, la directriz pasa ya por no dejar huecos en la agenda parlamentaria hasta final del año legislativo. El portavoz del PP en el Parlamento andaluz, José Antonio Nieto, anunció la tramitación de proyectos como la ley de Función Pública –Andalucía cuenta con más de medio millón de empleados públicos, el 60% en la Junta–, la coordinación de los cuerpos de la Policía Local en Andalucía, la atención temprana –de importante calado social– y los deportes de invierno. Asimismo, el Ejecutivo, con el discurso en juego con iniciativas como la del regadío en Doñana, ahondará, a través de una propuesta del PP, en las contradicciones del PSOE –que se abstuvo en la Cámara andaluza mientras la ministra Teresa Ribera presionaba a la Junta y al propio líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas–, con la presentación de una iniciativa para exigir formalmente al Gobierno central las infraestructuras hídricas pendientes en la comunidad, en especial las que guardan relación con Doñana y su entorno.

El presidente del Gobierno andaluz anunció también que Andalucía quiere aprobar antes de que termine marzo una nueva estrategia de investigación, desarrollo e innovación, que supone «una hoja de ruta que va hasta 2027 con la que planificar el decisivo y estratégico impulso» en este ámbito, recogió Ep. «Andalucía, que es la tercera economía de España, tiene que estar en los primeros niveles, esa es nuestra ambición, es nuestro reto, nuestro sueño y estoy convencido de que lo vamos a hacer realidad en un periodo de tiempo razonable», señaló Moreno, quien incidió en que «algo ha cambiado en nuestra tierra para protagonizar el mayor esfuerzo inversor en investigación e innovación, con más de 360 millones de euros en tres años».

Castilla y León no ha cambiado el rumbo pero ha modificado el contexto. Moreno –en lo que puede ser un adelanto de su propia estrategia– abogó por que Fernández Mañueco gobierne en solitario y recalcó que el PSOE «para nada quiere apoyar al PP», sino que «lo que sí hace es engordar a Vox, es su acción política, y creo que eso es un error». «Lo que me gustaría para mí es lo que deseo para los demás», dijo Moreno, añadiendo que le «encantaría» y va «a trabajar para gobernar en solitario». Moreno insistió en agotar la legislatura aún en minoría: «Estamos en la gestión y otros en poner carteles en los autobuses».

El vicepresidente Juan Marín –que señaló que estaba seguro de que ya «echan de menos» a Cs en el Gobierno castellanoleonés–, por su parte, fue arropado por su portavoz parlamentaria, Teresa Pardo, tras las palabras de algunos diputados ante las críticas del líder andaluz de Cs a Génova. Pardo defendió la «cohesión interna» del grupo naranja.

El PP-A insistió en que «no tocan» aún elecciones en Andalucía porque a la legislatura le queda una «parte importante», con actividad legislativa en el Parlamento, y aconsejó a Vox que en vez de estar reclamando la convocatoria de comicios vuelva «al sentido común y la utilidad».

La portavoz adjunta del Grupo Socialista en el Parlamento, María Márquez, defendió que el presidente de la Junta tiene una «oportunidad maravillosa» de ser «el último en cerrarle» la puerta de acceso a Vox tras haber sido «el primero en toda Europa que le abrió la puerta a la extrema derecha en pactos y acuerdos» para lograr la Presidencia. Espadas reúne este jueves en Málaga al Comité Director del PSOE-A por primera vez tras convertirse en secretario general.

Vox, de su lado, ha rebajado el diapasón en la comunidad ante los recelos a los pactos en Castilla y León. De exigir el adelanto, su portavoz, Manuel Gavira, ha pasado a estar preparados, asegurando que ve «viable» un gobierno de coalición en Andalucía con el PP y garantizando que jamás facilitaría que el PSOE gobernara de nuevo.