"Caso ERE"

Un empresario asegura que no pidió la ayuda pero la Junta la promovió

El dueño de Nerva Croissant admite que no pagaba ni salarios ni a proveedores pero niega que firmase nada con la Administración. El alto cargo que se la dio cree recordar que se la pidió el comité de empresa

Primera sesión de la vista oral del juicio por las ayudas concedidas a la empresa Aceitunas y Conservas (Acyco) con cargo a los ERE presuntamente irregulares
El exdirector generales de Trabajo, Juan Márquez. Eduardo Briones / Europa PressEduardo BrionesEuropa Press

La Audiencia Provincial de Sevilla, en concreto su Sección Tercera, empezó este martes el quinto juicio de la macrocausa de los ERE de la Junta de Andalucía. En este caso no hay ningún ex alto cargo del Gobierno autonómico entre los acusados. El único es el empresario que recibió la ayuda presuntamente «injusta y arbitraria», Carles Valdellós Blanch, que en 2009 obtuvo 84.522 euros para su sociedad Nerva Croissant, dedicada a los productos de bollería y pastelería y con domicilio social en esa localidad de Huelva.

Según la Fiscalía Anticorrupción, el empresario sabía que la Dirección General de Trabajo de la Junta de Andalucía «concedía ayudas al margen del procedimiento legal» y gestionó la suya a través de quien entonces ocupaba ese puesto, Juan Márquez. Así «consiguió que en agosto de 2009» el ejecutivo público le concediera «de manera absolutamente injusta y arbitraria» ese dinero «con el consentimiento de sus superiores, Antonio Fernández y Agustín Barberá, consejero y viceconsejero de Empleo, respectivamente». Ninguno de los tres figura en esta pieza separada como investigado porque ya fueron juzgados y condenados en el juicio político.

«Me negué a firmar, no firmé nada», aseguró el empresario Carles Valdellós

Valdellós, que llegó a llorar durante su declaración y sólo respondió a su abogado, explicó que todo sucedió en un contexto de «impagos de nóminas y a los proveedores», motivo por el que los sindicatos lo «presionaban», si bien carecía de solvencia para pagar los salarios de su plantilla.

El empresario también aseguró que «en ningún momento» llegó a solicitar los 84.522 euros y que incluso se negó a firmar una resolución que le entregaron para que la cumplimentase con relación a la recepción de fondos públicos. «Me negué a firmar, no firmé nada», dijo. Fue más tarde cuando se enteró de que se habían producido «pagos a los trabajadores» gracias a una inyección precisamente de 84.522 euros, a pesar de que él no la autorizó.

En cuanto a la otra mercantil presuntamente implicada, Desarrollos Tecnoalimentarios Nerva, Valdellós reconoció que «nunca tuvo trabajadores» y que la dedicaba a «traspasar» activos a Nerva Croissant. De todas manera, también defendió que la creó porque así se lo sugirió un responsable de El Monte, que además era edil en el Ayuntamiento de Nerva, para facilitar la «negociación» de los pagarés emitidos por el Consistorio. «Sé que estuvo mal», confesó, aunque también matizó que «nunca» obró con la consciencia de que estaba cometiendo una ilegalidad. Más bien lo hizo con la intención de crear puestos de trabajo en Nerva.

Juan Márquez, el responsable que le concedió la ayuda, declaró como testigo. Su versión es que fue el comité de empresa de Nerva Croissant el que contactó con él, aunque no recordó mucho más porque no participó en ninguna reunión. Es más, afirmó desconocer que la empresa ya había recibido ayudas previas de la agencia Idea y del Servicio Andaluz de Empleo (SAE). En aquella época, rememoró, su departamento tenía «muchos frente abiertos» y esta ayuda «no era una prioridad».