
Un sector en peligro
Ayudas para que los oficios artesanos no acaben desapareciendo
La Junta de Andalucía destina subvenciones a la conservación del patrimonio cofrade y a incientivar los negocios vinculados a la artesanía

El sector del arte sacro cuenta con el respaldo decidido de las administraciones, ya que sus creaciones engrosan el rico patrimonio devocional y cultural de Andalucía. La Junta, precisamente, apoya a estos profesionales, y a los artesanos en general, con diversas líneas de subvenciones que vienen a fomentar el empleo y el mantenimiento de estos oficios, muchos de ellos desaparecidos en otras ciudades de España.
Recientemente, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, anunció más de dos millones de euros en ayudas a la conservación y restauración del patrimonio religioso, lo que redunda en los profesionales del arte sacro. Las hermandades pueden acogerse a esta línea y recibir hasta 40.000 euros por proyecto. Esta cantidad anunciada por Moreno forma parte de los ocho millones que ha previsto la Junta para este ámbito en el periodo 2024-2026. El apoyo de la Administración andaluza se ha traducido en más de seis millones de euros en ayudas desde el año 2020, de los que se han beneficiado casi 240 hermandades y cofradías, además de permitir inventariar más de 7.000 bienes de arte sacro en toda Andalucía.
Moreno reconoció el trabajo de la Asociación Gremial Sevillana de Arte Sacro, que ha ayudado a «mejorar espacios como la propia comercialización personal, nacional e incluso internacional que implica un trabajo muy importante de divulgar, proyectar y orientar a un mercado reclamado en muchos otros países». Una asociación profesional que ha sido «clave para que el arte sacro sea considerado como disciplina artística».
Por su parte, la Consejería de Empleo tiene en marcha actuaciones más amplias de las que también se beneficia el sector del arte sacro. Estas medidas se incluyen en el IV Plan Integral para el Fomento de la Artesanía de Andalucía, que cuenta con una financiación de 14,45 millones de euros, un 1,2% más que el plan anterior.
La iniciativa viene a dar respuesta a los retos más acuciantes a los que se enfrenta el sector, como, por ejemplo, la digitalización, la formación, el asociacionismo o el relevo, con el objetivo evitar la pérdida de estos saberes que desde siglos van transmitiéndose de generación en generación. De esta manera, el plan se presenta como «una herramienta para conseguir un sector más atractivo, que opere con menos trabas administrativas, en un entorno que favorezca la generación de nuevas iniciativas empresariales y la consolidación del tejido productivo en el mercado».
Igualmente, el departamento que dirige Rocío Blanco sigue dando visibilidad al sector con la marca «Artesanía hecha en Andalucía». Se trata de un eje vertebrador para su promoción y comercialización, que garantiza en el mercado que el producto que porte dicha enseña ha sido elaborado en un taller artesano inscrito en el Registro de Artesanos de Andalucía.
Entre las últimas medidas puestas en marcha, en el pasado ejercicio la Consejería de Empleo sacó una línea de ayudas, con 13 millones de euros, para fomentar el crecimiento, la competitividad y la consolidación de pymes comerciales y artesanos. Y para este año está prevista otra línea que, con 7 millones de euros, contribuirá a su adaptación a las nuevas tecnologías. En total, 20 millones de euros que «responden al compromiso del Gobierno andaluz con los artesanos, aunque también se destinarán al pequeño comercio».
Según cifras de la Consejería, el sector artesanal andaluz ocupa a unas 20.000 personas a través de 7.000 empresas, el 18% del total nacional. Además, la comunidad autónoma dispone de uno de los repertorios de oficios artesanos más extensos del país, con 159 diferentes catalogados, y el mayor número de talleres artesanales, unos 2.500. Hay reconocidas 11 Zonas de Interés Artesanal, que engloban 197 talleres, repartidos por todo el territorio andaluz, y hasta 92 maestros artesanos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar