Fondos Edusi: cara y cruz en la provincia de Cádiz

Integrada en el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (Edusi), y su impulso (2014), se recibió como ‘agua de mayo’ en los ayuntamientos de la provincia de Cádiz. Con recursos económicos limitados para abordar actuaciones (algunas catalogadas de estratégicas y de alto coste) que ayudasen a mejorar la calidad vida de sus habitantes, los distintos consistorios gaditanos vieron en la Edusi la palanca ideal para poder impulsarlas. La idea era respaldar en un 80% (el otro 20 recaería en las arcas municipales) proyectos que, desde la reflexión, fueran transformadores en favor de un área urbana de mayor calidad y con mayor equilibrio económico, social, inclusivo e integrador. Todo ello, desde el respeto a la diversidad, apostando por un entorno ambiental sostenible y con un marcado acento en igualdad de género.

Si bien, en un principio, el horizonte de desarrollo se fijó en 2020, este se fue ampliando hasta diciembre de 2023; prórroga que, no obstante, no ha sido suficiente para que algunos ayuntamientos puedan ejecutar el conjunto de las actuaciones programadas, dejando pasar una gran oportunidad para mejorar la calidad de vida en sus ciudades.

Ejemplo de ello es el Ayuntamiento de Cádiz, que, nada más obtener las ayudas, decía que «no es únicamente la mayor inversión europea que haya recibido nunca la ciudad, sino que (con una partida de 15 millones de euros) va a suponer su transformación», y que, finalmente solo ha ejecutado el 63% (11,8 millones).

La Smart City y administración electrónica, la pasarela José Manuel Hesle, las actuaciones en Adolfo de Castro y la dinamización de barrios han sido las damnificadas de una poco efectiva gestión de los fondos de la que el alcalde, Bruno García, ha responsabilizado a la inacción del gobierno de su antecesor José María González, «Kichi». «El nivel de ejecución responde a los retrasos iniciales», resaltaba, apuntando que el 15 de junio de 2023 (cuando asumió la Alcaldía) la ejecución estaba en el 23,9%, por un importe de unos 4,5 millones de euros.

De expectante se podría calificar la situación de los fondos Edusi en la vecina localidad de San Fernando, que no ha podido ejecutar su proyecto estrella, la Magdalena.

Con un modificado del proyecto inicial (7,3 millones), que lo incrementó en 1,5 millones, y la necesaria paralización de las obras, ha sido imposible cumplir los plazos. Si bien, el gobierno de Cavada ya ha solicitado una prórroga, que se extendería hasta 2027, acogiéndose a dos condicionantes: que estuviesen finalizadas en febrero de dicho año y que la inversión, como ocurre, sea superior al millón de euros. Asimismo, el ejecutivo isleño espera salvar las obras del nuevo puerto náutico de Gallineras, con una cuantía superior al millón y un plazo de ejecución de nueve meses.

Mejor les han salido las cosas a ayuntamientos como los de Jerez y Chiclana de la Frontera, que han logrado cotas de cumplimiento de los proyectos programados de casi el 100%. Con el emblemático Museo de Lola Flores entre sus iniciativas, Jerez ha ejecutado casi el 99% de su inversión, desarrollando actuaciones en favor de la rehabilitación (centro histórico) de sus activos culturales; eficiencia energética de sus edificios públicos y, entre otros, sostenibilidad de su flota de autobuses, con la compra de nueve vehículos impulsados por gas natural. Ya en 2018, Jerez era una de las ciudades punteras en la ejecución de los fondos Edusi, de casi el 50%, o, lo que es lo mismo, 7 de los 19 millones adjudicados.

Igualmente, Chiclana ha sido un referente en la ejecución de los fondos europeos, con un 94,5%. Concretamente, el ayuntamiento ha ejecutado 11.812.500 euros de los fondos otorgados. La torre-mirador del Cerro del Castillo, la Nueva Alameda del Río, la instalación de ascensores en la barriada de La Carabina, la construcción de 10 kilómetros de carriles-bici o la renovación del alumbrado público en la zona de la costa, Los Gallos y casco urbano han sido algunos de los proyectos que han visto la luz.

Un grado de cumplimiento que, en el caso de Chiclana, su alcalde, José María Román, ha argumentado con la existencia de «una oficina de proyectos trabajando en perfecta coordinación con la Delegación de Obras» y la elección de actuaciones que tuvieran en cuenta «los plazos de los procedimientos administrativos». Todo ello no incluyendo proyectos que «pudieran presentar problemas de tipo ambiental, patrimonial, de expropiaciones, etc., que nos pudiesen dejar a mitad de camino».