La herencia envenenada que dejó el PSOE en Huelva

El actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Huelva, con la alcaldesa Pilar Miranda (PP) a la cabeza, tendrá que hacer ingeniería financiera para armar el presupuesto municipal de 2024. El anterior regidor, el socialista Gabriel Cruz, no lo ha puesto nada fácil a los nuevos gestores, que tienen que rebajar un 15% las actuales cuentas, con un nivel de ejecución del 85%, «al objeto de evitar que el Ayuntamiento entre en una senda de déficit que le aleje de los objetivos perseguidos en el plan de ajuste y del nuevo escenario derivado de la próxima implantación de las reglas fiscales para el ejercicio 2024». Así lo recoge una comunicación enviada por el Ministerio de Hacienda y que fue recibida por el equipo de gobierno tan sólo diez días después de la toma de posesión de Miranda.

El departamento que dirige María Jesús Montero enmienda las previsiones de los socialistas, que fueron elevadas sin justificación alguna con el único objetivo de poder disparar el gasto. De hecho, algunas partidas se dispararon hasta un 138,02% y el Ministerio pone reparos a las previsiones de varios impuestos por la prestación de servicios públicos, como el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), el de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) o el de Bienes Inmuebles (IBI). Ahora, el equipo de gobierno deberá recortar casi 28 millones de euros. Si no, el Ayuntamiento onubense se enfrenta a un serio riesgo de intervención mediante una misión de control que podría desembocar en el bloqueo de las cuentas municipales.

Pero los incumplimientos van más allá. Los socialistas se saltaron la ley presupuestaria llevando al Pleno las cuentas sin el visto bueno previo del Ministerio. Fueron aprobadas con las previsiones de ingresos infladas deliberadamente, comprometiendo la posterior gestión porque ahora deben hacerse ajustes y buscar ingresos por otras vías, ya que el equipo de gobierno de Miranda descarta subir los impuestos.

El nivel de gastos de un presupuesto municipal viene fijado por el de ingresos, por lo que la administración no puede gastar más sin justificar un incremento de la recaudación. Los presupuestos toman como referencia el ejercicio anterior y sobre ellos se construyen en base a la previsión de mejora del curso siguiente.

En una reciente entrevista concedida a este periódico, Miranda señaló que estas irregularidades se cometieron «durante muchos años». La alcaldesa descarta una subida de impuestos porque «los onubenses no deben pagar las trampas del anterior equipo de gobierno». Por ello, se compromete a trabajar para generar ingresos extraordinarios. «Hemos optado por este segundo camino. Es el más duro para nosotros, supone más trabajo, pero es el más justo para los onubenses».

En este sentido, el Ayuntamiento trabaja para facilitar que nuevos inversores se instalen en Huelva y baraja desarrollar proyectos urbanísticos que estaban paralizados, como el Ensanche Sur o la zona de Montija. «Deberían haber sido más exigentes con el equipo de gobierno anterior».