Curiosidades
¿Qué significan las siglas AGP del aeropuerto de Málaga?
No hay ningún otro aeropuerto con este nombre y dos de sus letras guardan relación con la ciudad
El aeropuerto de Málaga-Costa del Sol es uno de los más importantes de España. Se trata del cuarto aeropuerto más grande del país en tamaño y tráfico de pasajeros, solo por detrás de los de Madrid (MAD), Barcelona (BCL) y Palma de Mallorca (PMI). Sin embargo, si los tres anteriores se denominan con las siglas de la ciudad a la que corresponden, ¿por qué las siglas que identifican a nivel internacional a Málaga (AGP) no corresponden de manera directa con el nombre de la ciudad?
Esto genera curiosidad y preguntas sobre el origen y la lógica detrás de esta designación. La respuesta no es compleja, pero hay varios factores que influyen en que Málaga lleve las siglas "AGP" en lugar de un código más intuitivo como "MAL" o "MLA".
Asignación de códigos IATA
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) es la organización encargada de asignar los códigos de tres letras que identifican a los aeropuertos en todo el mundo. Este sistema de códigos es imprescindible para la industria aeronáutica porque facilita la identificación rápida de los aeropuertos en los billetes, equipaje, itinerarios y sistemas de gestión de vuelos, además de en las fábricas y empresas auxiliares de logística.
Los códigos IATA deben ser únicos para evitar confusiones. Por lo tanto, una vez que un código es asignado a un aeropuerto no puede ser reutilizado para otro. En el momento en que se designó un código para el aeropuerto de Málaga, "MAL" ya estaba en uso para un aeropuerto en Mangole (Indonesia). "MLA" también estaba ocupado por el aeropuerto de Luqa, en Malta. Por esta sencilla razón, las opciones disponibles para Málaga siempre fueron limitadas.
La IATA puede considerar factores históricos, geográficos y lingüísticos. En el caso de AGP y Málaga podría parecer que la decisión fue aleatoria, aunque no es así del todo. Se escogieron dos letras –A y G– del nombre de la ciudad y se añadió la P, de forma totalmente aleatoria, para que en su conjunto fuera un código único. Esta elección fue la opción práctica dentro del conjunto de códigos disponibles en ese momento. Por otro lado, los códigos son seleccionados para asegurar que sean diferentes a la de otros aeropuertos cercanos o con nombres similares. Según la asociación, este factor ayuda a minimizar errores en la operación diaria de aerolíneas y aeropuertos.
En definitiva, aunque un código como MAL podría ser más intuitivo para viajeros y residentes, la disponibilidad de los códigos en el sistema IATA es limitada. La prioridad es evitar la duplicidad y asegurar la unicidad en un sistema en el que participa todo el mundo. Un sistema que evita confusiones y errores es preferible a uno que simplemente busca la intuición. En este sentido, la elección de AGP para Málaga cumple con los requisitos operativos de IATA, aunque pueda parecer menos obvia para el público.
Otros casos curiosos
En Andalucía podemos encontrar otros casos que no dejan de ser curiosos. Por cuestiones históricas, el Aeropuerto Internacional de Jerez de la Frontera se identifica con las siglas XYR. El vino de jerez se conoce como Xerry. En francés, la traducción es Xérèz y en inglés es Sherry. Por este motivo, se optó por las siglas XYR.
Al igual que en Málaga, otros aeropuertos como el de Sevilla (SVQ) o Almería (LEI) también fueron asignados con siglas que mezclan ese carácter aleatorio que tanto llama la atención con algunas letras de la ciudad.
Fuera de la región, al aeropuerto de San Sebastián se le denomina con las siglas EAS, lo que podría parecer un poco desconcertante. En otros casos, las siglas son muy obvias y representan totalmente el nombre de la ciudad. Es el caso de Ibiza (IBZ), Valencia (VLC) o Tenerife Sur (TFS) y Tenerife Norte (TFN).
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