Sociedad
Tívoli, el mítico parque de atracciones que espera resucitar con el mimo de nostálgicos
Fue una potente oferta de ocio familiar en la Costa del Sol desde los años 70
El mítico parque de atracciones de la Costa del Sol 'Tívoli World', que con 33 millones de visitas en 47 años fue una potente oferta de ocio familiar desde los años 70 y acogió actuaciones de grandes artistas, sigue a la espera de resucitar y casi intacto gracias a unos nostálgicos.
El Ayuntamiento de Benalmádena (Málaga) aprobó el convenio para el resurgimiento de este referente del entretenimiento en España e icono turístico andaluz, tras permanecer cerrado desde el 15 de septiembre de 2020, entonces ya en manos de un administrador concursal.
El plan de la propiedad, el grupo inmobiliario Tremón, prevé sumar un centro comercial, dos hoteles y un aparcamiento para 3.000 vehículos, con una inversión de 200 millones de euros, según han afirmado a EFE los extrabajadores del parque que lo custodian.
Los promotores anuncian que habrá montaña rusa, norias, atracciones acuáticas y una de caída libre, instalaciones que ya existen en el recinto, y aunque la actuación implica que parte de la configuración se modificará, los exempleados confían en reubicar los elementos más atractivos.
Vigilado las 24 horas del día de forma altruista para evitar vandalismo e intrusos, los extrabajadores lo mantienen lo mejor que pueden. Reciben aportaciones solidarias como pienso para sus emblemáticos pavos reales, que reinan por el recinto, bidones de agua o pintura para fachadas. El objetivo es salvarlo.
Atracciones clásicas del parque
Ahí siguen otros clásicos de este parque de atracciones y espectáculos que fue una fábrica de alegrías: la montaña rusa, la pagoda junto al lago de las 'barcas de choques' o lo que fue el exitoso 'Pasaje del Terror', a cuya inauguración acudió el actor estadounidense Anthony Perkins.
También su pista de 'Coches antiguos', la 'Fuente luminosa' o la Plaza del Oeste. Llegó a disponer hasta de 60 atracciones.
Miguel Martín es, a sus 65 años, uno de los exempleados que miman el recinto. Agarrado a los caballitos del tiovivo de la entrada, recuerda a EFE que empezó en el parque meses después de inaugurarse el 20 de mayo de 1972. Tenía 13 años.
140 autobuses con visitantes
Presenció aquel día hasta 140 autobuses con visitantes de diversos puntos de España. Dos horas antes de abrir, ya no se cabía en la entrada, cuenta.
"Una semana la Pantoja (Isabel), a la otra la Jurado (Rocío)", recuerda para referirse a las actuaciones de artistas en el teatro al aire libre con aforo para 2.250 personas que ofrecía dos pases diarios y en el que cantaron desde Manolo Escobar hasta Alejandro Sanz.
En Tívoli ofrecieron conciertos también Julio Iglesias o Miguel Ríos en unos "buenos" años del parque, de los que Martín recuerda al danés Bent Olsen, propietario del recinto entre 1975 y 2005, decir "no más personas", ante la llegada de numeroso público.
"Era lo más grande de la Costa del Sol en los años 70, 80 y 90, el 'boom", ha rememorado.
De la decena de integrantes del 'cuerpo de vigías' del parque, el principal es Juan Carmona, que fue jefe de sonido en Tívoli y hoy se apoya en 32 cámaras de videovigilancia para controlar este espacio de 65.000 metros cuadrados.
Vive en el parque y duerme en él desde marzo de 2022, aunque solo cierra los ojos unas horas mientras lo relevan compañeros que efectúan el control de forma remota: "Mi día empieza a las 3 de la mañana".
Récord de 32.000 visitas en un día
Recuerda a EFE que el "récord" de visitas se alcanzó un día que actuaba el roquero Miguel Ríos, que atrajo a 32.000 personas al parque cuando estrenaba su gira 'Rock & Ríos'. El siguiente en poder de convocatoria era Sergio Dalma: "Siempre llenaba".
La temporada rondaba entre 600.000 y 800.000 visitantes, entre ellos también extranjeros, y asegura que incluso acudió con su séquito el rey Fahd de Arabia Saudí.
Destaca la inversión millonaria del empresario cordobés Rafael Gómez, que compró el recinto en 2005 y lo explotó hasta 2019: incorporó la caída libre de 60 metros y una noria de 30.
Sin embargo, cree que el parque se perjudicó en esa etapa por el modelo de negocio y el hecho de que el propietario se viera salpicado por la operación judicial 'Malaya' contra la corrupción urbanística de Marbella.
El Tívoli cerró asediado por deudas de 9 millones de euros con la administración pública de la Compañía Internacional de Parques y Atracciones (Cipasa), en manos de Rafael Gómez.
Como responsable de 24 espectáculos diarios, Carmona podía reproducir hasta 60 veces en una jornada la sintonía del parque, que llevaba en su cabeza incluso cuando se iba a la cama y que muchos recuerdan de machaconas cuñas de radio: "Un lugar en la Costa del Sol, allí le espera Tívoli". Ahora solo queda la memoria mientras se espera un "Tívoli vivo".