Reto: abordar los graves problemas de salud mental en niños tutelados

Unos 9.000 menores viven bajo tutela del Estado en Andalucía, según el último boletín del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. De ellos, el 46,4% viven en centros residenciales, siendo niños su inmensa mayoría, un 76%, frente al 23% de niñas. Por nacionalidades, no hay grandes diferencias: el 47% son extranjeros y el 53% españoles.

Las chicas y chicos en acogida institucional, cuando cumplen la mayoría de edad, «afrontan el reto de emancipación sin apoyo familiar y con algunas dificultades añadidas, por lo que sus opciones disminuyen y sus riesgos aumentan», advierte un estudio coordinado por la ONG Inserta Andalucía. Entre esas dificultades añadidas, está la salud mental. Según los autores del estudio, hay una alta incidencia de problemas de salud mental en estos niños tutelados que «pueden empeorar en la edad adulta, afectando negativamente a su proceso de emancipación».

Precisamente en este punto pone el foco el proyecto presentado conjuntamente por las consejerías de Salud e Igualdad de Andalucía. Está financiado por la Unión Europea y será implementado por la Sección de Protección de la Infancia de la Oficina Regional de Unicef para Europa y Asia Central. Además de Andalucía, la iniciativa se pondrá en marcha en Chipre, Italia y Eslovenia durante al menos 24 meses.

El objetivo, explican es mejorar la prestación de servicios de salud mental y bienestar emocional de niños y adolescentes tutelados dotando a los agentes, servicios implicados y a los profesionales de los recursos, capacidades y herramientas necesarias.

«Somos conscientes de la prioridad que debe tener la atención a la salud mental y el bienestar emocional de los niños, niñas y adolescentes que, por circunstancias sociofamiliares, tales como vulnerabilidad, abuso, negligencia o violencia, han requerido una atención específica del sistema de protección. Y somos conscientes de que los recursos públicos de atención a la salud mental infantil y adolescentes, incluyendo los distintos niveles asistenciales del Sistema Sanitario Público de Andalucía, desde Atención Primaria a las Unidades de Salud Mental Infanto-Juvenil, han de verse mejorados y reforzados», afirmó la consejera de Salud, Catalina García, en la rueda de prensa de presentación del proyecto.

Andalucía y muchas regiones de Europa se enfrenta a la creciente complejidad de los problemas de salud mental entre los niños, niñas y adolescentes, especialmente entre los que se encuentran dentro de los sistemas de atención y protección, con síntomas de trauma, ansiedad, depresión y trastornos del comportamiento, que suelen tener su origen en un sinfín de factores, como traumas en la primera infancia, separación familiar y adversidades económicas. Estos retos se ven agravados por la inestabilidad y transitoriedad de los entornos de atención, que pueden interrumpir las intervenciones terapéuticas y obstaculizar el desarrollo emocional y social.

Para ofrecer una mejora atención a la infancia tutelada, nace esta iniciativa transversal en la que colaboran varios agentes: no solo Salud e Igualdad, también La Unión Europea y Unicef con su asesoría técnica.

Por su parte, la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, Loles López, mostró su satisfacción por la puesta en marcha de este proyecto con sello europeo ya que «cada niño, cada niña y cada adolescente tiene derecho a crecer en un entorno que apoye su salud física y mental y su desarrollo social».