Sucesos
La Guardia Civil solicita secreto de sumario para la investigación del doble crimen de Osuna
Los dos cadáveres, en avanzado estado de descomposición, fueron descubiertos el pasado martes
La Guardia Civil ha solicitado ya al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Osuna (Sevilla), que decrete el secreto de sumario sobre la investigación de los dos cadáveres en avanzado estado de descomposición descubiertos el pasado martes en el interior de una vivienda de dicho municipio, según han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado, toda vez que el juzgado habría accedido ya a dicha petición.
Las autopsias practicadas a los cuerpos, recordémoslo, han reflejado que la muerte de ambas personas se debió a causas violentas, posiblemente por los golpes recibidos en el caso del hombre fallecido y la asfixia sufrida por la mujer fallecida, según informaba el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), precisando que las muertes acontecieron el pasado viernes 11 de agosto.
Ambos han sido ya identificados y se corresponden con los inquilinos de la vivienda donde fueron hallados los cuerpos, en el número 58 de la calle Mancilla de Osuna, donde residían de alquiler y donde además fueron halladas plantas de marihuana. Se trata, como se había informado, de un ciudadano español de 77 años y una mujer de 41 años y de nacionalidad ucraniana, toda vez que la causa está siendo instruida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Osuna.
AVISO DE LOS FAMILIARES
En concreto, este pasado martes, la Policía Local de Osuna acudía al domicilio de una pareja residente en el número 58 de la calle Mancilla, dado el tiempo transcurrido sin noticias acerca de estas personas. Según la alcaldesa, Rosario Andújar, unos familiares de estas personas habrían contactado con la Policía Local de Osuna porque el matrimonio "no respondía" a las llamadas telefónicas desde varios días atrás y les "echaban de menos".
La mujer, de 41 años y nacionalidad ucraniana, se dedicaba al diseño de ropa femenina y el varón era natural de Barcelona y contaba 77 años de edad. Ambos residían en Osuna desde hace aproximadamente dos años y medios, vivían de alquiler en el número 58 de la calle Mancilla y estaban empadronados en el municipio desde hace aproximadamente un año, según la regidora ursaonense.
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