Política
Teresa Rodríguez alza la voz "ante cualquier pacto de élites que perjudique a Andalucía"
"Voy a estar donde diga mi organización", asegura la líder de Adelante Andalucía
La líder de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, ha asegurado este sábado que, con la III Asamblea Nacional del partido ya iniciada y con vistas a terminarla en la próxima primavera, estará "donde diga" su organización. En declaraciones a EFE antes de iniciar la asamblea en Sevilla, ha dicho que se trata de un encuentro con varias fases, que terminará con la renovación de los órganos directivos: "Voy a estar donde diga mi organización, aunque esto es como una frase hecha", ha apostillado, siempre "con las premisas de carácter ético clarísimas".
Entre esas condiciones, ha señalado que Adelante aboga por no repetir más de dos mandatos, no estar profesionalizado en política más de más de dos legislaturas y permanentemente a disposición de un proceso de revocación abierto a la militancia y a la ciudadanía. Sobre la reunión en Sevilla, la ha calificado de "una asamblea de continuidad, de un proyecto que crece a buen ritmo y con mucha serenidad", que se inicia en un momento de "mucha inestabilidad en la izquierda", con "cierta calma y capacidad de debate político y de madurez, y con las lealtades intactas a su forma de hacer política".
Una lealtad, ha manifestado, que se basa en la desprofesionalización y en la honestidad, y en "parecerse a la gente corriente por su forma de hacer política", con lealtad con el pueblo andaluz. "Vamos a levantar la voz ante cualquier pacto de élites que perjudique Andalucía, sea de la política de Madrid, de Cataluña, del País Vasco, o de donde sea", ha explicado.
En este sentido, ha insistido en defender los intereses de Andalucía: "Porque no tenemos ninguna cuenta pendiente con el Gobierno de Madrid y también con la lealtad intacta con la clase trabajadora andaluza, frente a un gobierno del Partido Popular que nos está dejando sin sanidad pública", ha advertido. "Nos conformamos en este momento con volver a la sanidad que conocíamos en los 90 y los 2000, donde uno tenía que esperar pues una semana para que le atendiera un médico de cabecera, o donde no había unas listas de espera tan absolutamente insoportables para pruebas diagnósticas que son claves", ha asegurado Rodríguez.
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