
Escualos
El ADN del gran tiburón blanco está volviendo locos a los científicos: desafía lo que sabe la ciencia
La ciencia se topa con un enigma genético en los tiburones blancos, cuya naturaleza desafía las explicaciones conocidas

Desde hace más de dos décadas, el genoma del tiburón blanco (Carcharodon carcharias) ha abierto más interrogantes que respuestas. Si bien el ADN suele ser clave para la evolución de un animal, en este depredador marino los hallazgos son un rompecabezas.
Un estudio reciente, publicado en 2024, confirma una idea que contradice el pensamiento común: el tiburón blanco no es una única especie global. Existen al menos tres grupos genéticos distintos, todos ellos descendientes de una población ancestral común que habitó los océanos hace aproximadamente 10.000 años, antes de la última glaciación.
Estos tres grupos se distribuyen geográficamente de manera específica: uno en el Pacífico Norte, otro en el Pacífico Sur y el Océano Índico, y un tercero en el Atlántico Norte y el Mediterráneo. Las hipótesis para explicar estas divisiones han llegado a callejones sin salida, lo que subraya la complejidad del fenómeno.
El enigma del ADN mitocondrial del tiburón blanco
El misterio reside en la disparidad entre el ADN nuclear y el ADN mitocondrial (ADNmt) de estos escualos. El ADN nuclear, en el núcleo celular, es notablemente similar. En cambio, el ADNmt, presente en las mitocondrias, presenta diferencias claras, según apuntan desde Sciencealert. A diferencia del ADN nuclear, que se hereda de ambos progenitores, el ADNmt se transmite generalmente solo por vía materna.
El ADNmt es una herramienta de calado para biólogos de la conservación, pues permite rastrear linajes maternos e identificar los límites poblacionales. Sin embargo, con el tiburón blanco, incluso usando una de las bases de datos más extensas y globales, los resultados no han arrojado luz sobre el origen de estas divergencias.
Se había planteado la hipótesis de que los cambios en el ADNmt se debían a la filopatría femenina, la tendencia de las hembras a regresar a su lugar de nacimiento para reproducirse. Esta idea encontraba cierto respaldo en evidencias observacionales recientes, que sugieren que las hembras suelen volver a sus áreas de origen en el momento del apareamiento.
No obstante, el equipo de Gavin Naylor, del Museo de Historia Natural de Florida, no logró explicar los grupos diferenciados de ADNmt al someter esta hipótesis a prueba. Tras secuenciar 150 tiburones blancos de diversas partes del mundo, Naylor y su equipo no encontraron pruebas que respaldaran la filopatría femenina como causa. Además, un pequeño indicio se esperaría en el ADN nuclear si las hembras se reprodujeran exclusivamente con poblaciones específicas, algo que tampoco se reflejó en los datos.
Otras explicaciones, como distintas proporciones de sexo en las poblaciones o los cambios genéticos aleatorios (deriva genética), también fracasaron en explicar las diferencias. Esto ha llevado a los científicos a postular que "un mecanismo evolutivo alternativo debe estar operando".
La única otra explicación conocida que podría dar cuenta de las diferencias en el ADNmt es que la selección natural haya pulido el ADNmt de cada grupo, aunque esta posibilidad parece lejana. Con una población mundial estimada en 20.000 individuos, el tiburón blanco es una especie con un número relativamente bajo de ejemplares. Para que la selección natural actuara de esta forma, las variaciones beneficiosas del ADNmt tendrían que proteger a los tiburones de algo "brutalmente letal", una situación que Naylor duda que sea el caso.
La conclusión es que "la variabilidad mitocondrial observada en las poblaciones naturales nunca fue reproducida en las simulaciones, ni siquiera bajo filopatría femenina extrema, sugiriendo que otras fuerzas han contribuido a la discordancia". Este enfoque, añaden, podría ser de considerable utilidad para otras especies de tiburones donde la filopatría femenina se ha asumido previamente basándose solo en datos genéticos. El estudio fue publicado en la prestigiosa revista PNAS.
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