
Gatos
Algunos gatos se hacen pis en la bañera: este es el motivo
Encontrar orina felina en la bañera o la ducha, un problema más común de lo que parece en los hogares con felinos

La presencia de orina felina en la bañera es un problema que se da con frecuencia en muchos hogares. Lejos de ser un capricho, es un indicio claro de que algo no funciona bien, requiriendo la atención de sus dueños para identificar y resolver el comportamiento.
Esta micción inapropiada apunta a tres categorías: cuestiones de salud, factores emocionales o de estrés, y deficiencias en la ubicación del arenero o su acondicionamiento. Abordar la raíz del problema es fundamental para reconducir al felino al uso correcto de su caja de arena.
Cuestiones sobre la configuración del arenero, posibles cambios en el hogar o cualquier indicio de malestar físico en el gato pueden aportar luz sobre las causas de esta conducta.
Salud y entorno: las claves del comportamiento felino
En primer lugar, los problemas médicos son una preocupación relevante. Infecciones urinarias o incontinencia son causas comunes. Cualquier dolor físico (dental, artritis, cojeras) puede llevar al gato a buscar superficies más cómodas y frías, como la bañera, para orinar, según informan desde Kinship.
El estrés es un detonante importante. Cambios en el entorno (nuevos miembros, tensión con otras mascotas) pueden provocar que el gato busque desahogo miccionando en lugares inusuales. La orina es también una forma de comunicación felina, para marcar territorio o buscar consuelo.
Experiencias negativas previas con el arenero también pueden disuadir al gato de usarlo. Si el animal ha sido asustado, agredido por otra mascota o ha sentido dolor al hacer sus necesidades, puede desarrollar una aversión al arenero y buscar alternativas más seguras, como la bañera.
Estrategias para encauzar a nuestro gato
Descartadas las causas médicas, se abordan soluciones ambientales y de comportamiento. La bañera debe limpiarse con un desinfectante sin fragancia, pues olores fuertes incitan a marcar de nuevo.
La ubicación y el estado del arenero son aspectos importantes. No debe estar en zonas concurridas ni aisladas. Es esencial mantenerlo limpio, retirando los excrementos a diario y realizando una limpieza profunda mensual. Se recomienda disponer de más areneros que gatos, distribuidos por distintas zonas de la casa.
Reducir el estrés del gato mediante sesiones de juego, enriquecimiento mental y tiempo de calidad es efectivo. Con detonantes específicos, pueden crearse asociaciones positivas con premios. Observar cambios en hábitos (alimentación, sueño, comportamiento) puede alertar sobre problemas.
Finalmente, si los esfuerzos propios no dan fruto, o si se observan otros signos de enfermedad o ansiedad, hay que buscar ayuda profesional. Tanto el veterinario como un consultor de comportamiento felino cualificado pueden ofrecer un diagnóstico preciso y un plan de acción adaptado para resolver el problema de la micción inapropiada en la bañera.
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