Sucesos

Abuelo que abusaba de su nieta de 5 años recibe sentencia, pero existe división en el tribunal de Zaragoza

Dos magistrados dan veracidad al relato de la víctima para imponer una pena de dos años de cárcel, pero un tercero pide la absolución

Abusos sexuales
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La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a un octogenario a dos años de cárcel por un delito continuado de abuso sexual contra su nieta, quien tenía entre cinco y nueve años en el momento de los hechos. La denuncia no se presentó hasta diciembre de 2022, cuando la joven alcanzó la mayoría de edad. La condena no fue unánime: la magistrada María Soledad Alejandre emitió un voto particular solicitando la absolución del acusado, aplicando el principio de "in dubio pro reo"“en caso de duda, a favor del reo” debido a la falta de pruebas concluyentes.

Los magistrados Alfonso Ballestín y María Josefa Gil Corredera, que apoyaron la condena, consideraron creíbles las declaraciones de la víctima. La joven relató que los abusos ocurrieron mientras veían películas de princesas Disney en casa de los abuelos. Sin embargo, la magistrada Alejandre argumentó que la declaración no cumplía los requisitos para anular la presunción de inocencia, señalando posibles influencias externas en la memoria de la denunciante.

Según Alejandre, la denuncia se presentó tras un "evento vital estresante", la ruptura sentimental de la joven con su profesor de educación física, 32 años mayor que ella. Alejandre sugiere que este evento podría haber desencadenado "falsas memorias" en la víctima. Además, la magistrada destacó que la relación entre el acusado y la familia de su hijo no era tan cordial, lo que podría influir en la credibilidad del testimonio.

El tribunal ha ordenado al condenado pagar una indemnización de 1.000 euros por daños morales y le ha prohibido la tenencia y porte de armas durante dos años. La defensa, a cargo del abogado Marco Antonio Navarro, planea apelar ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Aragón.

La acusación particular, representada por el abogado Adrián Comín, había solicitado inicialmente una pena de dos años y seis meses de cárcel, mientras que el Ministerio Fiscal pidió seis años. El tribunal, al final, se decantó por una pena menor.

El drama familiar que ha desembocado en este juicio comenzó hace años, cuando la víctima, ahora de 20 años, era una niña. Los abusos, según su testimonio, ocurrieron durante las visitas dominicales a casa de los abuelos. La joven declaró que el abuelo la llevaba a un cuarto pequeño para ver la televisión, donde aprovechaba para hacerle tocamientos inapropiados.

El fallo, además de la pena de cárcel e indemnización, incluye la inscripción del condenado en el Registro Central de Delincuentes Sexuales. Este caso subraya la complejidad de los juicios por abuso sexual, especialmente cuando se presentan denuncias muchos años después de los supuestos hechos.

La sentencia de este caso sigue abierta a revisión, y la apelación podría modificar el resultado final. Este proceso judicial refleja las dificultades que enfrentan los tribunales al evaluar testimonios y pruebas en casos de abuso sexual, donde las evidencias físicas suelen ser escasas y las declaraciones de las víctimas juegan un papel crucial.