Esta es la localidad española con más bares por habitante según National Geographic

En el corazón de los Pirineos existe un curioso pueblo cuya característica se sale de todo molde. Cerca de la famosa estación de esquí de Formigal y rodeado de gran belleza natural, este pequeño municipio, con poco más de 1.400 habitantes censados, cuenta con una oferta de bares cuanto menos inigualable. Se trata de Sallent de Gállego, un pueblo en el que hay un bar por cada 46 habitantes, una cifra que la sitúa a la cabeza en cuanto a bares per cápita en toda España.

Cabe mencionar que, aunque no lo creas, si existe un listado de bares per cápita en España. De hecho, el estudio 'Benditos Bares en Datos', realizado por la Federación Española de Hostelería y Coca-Cola, se dedico a hacer una radiografía de los bares del país. El estudio arrojó una conclusión indudable: la hostelería es un sector vital para la economía española, tanto así que el promedio es de 2,8 bares por cada 1.000 habitantes.

Sallent de Gállego se sale, definitivamente de la media con 15,74 establecimientos por cada 1.000 habitantes, seguido de Comillas en Cantabria y Peníscola en Castellón. Esta es la razón por la que figura en el listado '13 pueblos más curiosos de España', la revista National Geographic. Además de este récord, Sallent de Gállego es también la segunda localidad de España más masificada con casi 52 turistas por cada habitante.

¿Qué hacer en Sallent de Gállego?

Sallent de Gállego ofrece una amplia variedad de rutas de senderismo. Una de las más populares es la ruta hacia el Ibón de Respomuso, un impresionante lago de montaña que se encuentra a más de 2.200 metros de altitud, rodeado por picos que superan los 3.000 metros. Este entorno natural es ideal para el avistamiento de fauna y flora de alta montaña, como el quebrantahuesos o la flor de edelweiss.

El Valle de Tena, donde se encuentra Sallent, es también un destino perfecto para los deportes de aventura y actividades al aire libre. Desde el rafting en los ríos Cinca y Ara hasta la escalada en las paredes rocosas del Pirineo. Durante el invierno, el valle se convierte en un centro de esquí de primer nivel, gracias a la proximidad de las estaciones de esquí de Formigal-Panticosa. Para quienes buscan una experiencia más relajante, el cercano Embalse de Lanuza ofrece la oportunidad de disfrutar de deportes acuáticos como el kayak.

Sallent de Gállego se remonta a la época medieval, y sus calles empedradas y su arquitectura tradicional son testigos de siglos de historia. Su casco antiguo está lleno de edificios de piedra con tejados de pizarra, típicos de los pueblos de montaña del Pirineo. La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de estilo gótico aragonés y construida en el siglo XVI, es uno de los monumentos más emblemáticos del pueblo.

Otro de los grandes atractivos históricos de Sallent es el Puente Medieval, que cruza el río Gállego. Este puente, construido en el siglo XVI, ha sido durante mucho tiempo una de las principales vías de comunicación entre los pueblos de la comarca del Alto Gállego.