Mil millones de inversión en innovación en cinco años

Todas las iniciativas de inversión van en consonancia con la dirección hacia la que va la compañía de integrar cada vez más energía limpia. «Los esfuerzos se centran sobre todo en la eólica ‘‘offshore’’, y en redes inteligentes», explica Beatriz Crisóstomo, responsable de Innovación Global en Iberdrola. La eléctrica invirtió el año pasado 267 millones de euros en estas dos áreas y en nuevas soluciones para el consumidor, lo que supone un incremento del 8% respecto a 2017 y suma un montante total de 1.000 millones de euros en los últimos cinco años.

En cuanto a la producción renovable, la firma ha focalizado sus esfuerzos en tres ámbitos: la mejora de la eficiencia en sus instalaciones, una mayor integración en el sistema y el desarrollo de la eólica marina. Conscientes de que la «offshore» tiene todavía mucho margen de mejora, tanto para reducir costes de inversión y operación como para limitar riesgos, Iberdrola está trabajando en un sistema de cimentaciones basado en «jackets» de tres patas para el parque East Anglia One, que construye actualmente en aguas del Reino Unido. Hay que recordar que la compañía cuenta con una cartera de más de 10.000 MW en desarrollo; sólo hasta 2022 se espera un crecimiento en tres áreas principales: Báltico, East Anglia en Reino Unido y costa este de Estados Unidos.

Tampoco se olvidan de los parques en tierra. «Con el proyecto Doctor PV se ha avanzado en la predicción meteorológica y en el uso de drones en plantas fotovoltaicas y con el proyecto ASPA, se ha comenzado a desarrollar modelos y herramientas para detección temprana de fallos basados en técnicas de inteligencia artificial y ‘‘big data’’», explican sus portavoces. Para mejorar la integración de renovables en el sistema, Iberdrola trabaja en sistemas de almacenamiento; ejemplo de ello es el trabajo que están desarrollando en Estados Unidos, donde se está analizando la posibilidad de hibridar baterías y generación solar fotovoltaica. «Se ha puesto en marcha el proyecto Woodbridge Microgrid con el objetivo de implantar una micro red con celda de combustible en Connecticut; puede ser operada en modo isla ante cargas críticas con el objetivo de fortalecer la red en condiciones climáticas extremas», detallan los portavoces.

Además, la eléctrica está invirtiendo sus esfuerzos en la digitalización de toda la red. «Ahora se pueden analizar todos los datos de toda la infraestructura, desde los contadores inteligentes, los centros de transformación y las subestaciones. Al final, todas estas mejoras sirven para crear nuevas funciones que permitan al cliente controlar mejor su consumo energético. Estas inversiones también repercuten en la calidad del suministro», matiza Crisóstomo. Y es que, por ejemplo, el contar con un contador inteligente permite que cada cliente pueda elegir las horas en las que va a pagar más barata la luz en función de cuándo está consumiendo más. Pero es que, además, la digitalización permite localizar averías y caracterizar faltas en las redes de media tensión. La intención es hacer al cliente cada vez más proactivo, por eso han desarrollado aplicaciones como Energy Wallet (España) y PowerUp (Reino Unido) a través de las cuales se puede comprar energía por meses a un precio establecido, elegir cómo pagarla y compartirla entre domicilios. «En cuanto a Smart Mobility, otra de las grandes apuestas, destaca el lanzamiento de la ‘‘app’’ Recarga Pública, que permite reservar y usar los puntos de recarga de la red de la compañía, y de la aplicación Smart Mobility Hogar, destinada al control de las recargas de los equipos domésticos», aseguran en la empresa.

«Start up»

Hace diez años, Iberdrola puso en marcha su programa internacional de «start up» conscientes de la importancia de impulsar la creación y el desarrollo de un ecosistema dinámico de emprendedores en el sector eléctrico. Desde entonces, se han invertido más de 50 millones de euros en empresas innovadoras; durante el año pasado este esfuerzo se ha visto recompensado con el reconocimiento de la compañía, por parte de la Comisión Europea, como una de las 12 corporaciones europeas que mejor trabajan con estas nuevas empresas. De hecho, ha sido la única corporación energética española seleccionada por su modelo de innovación con «start up» y ha recibido el premio especial Start up Procurement Award.