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Las muertes por fallo cardiaco aumentan entre los adultos jóvenes

Un estudio estadounidense alerta del descenso de la edad en los pacientes que sufren accidentes cardiovasculares de forma prematura

Las tasas de mortalidad en EE UU han incrementado sus cifras desde 2012 | Dreamstime
Las tasas de mortalidad en EE UU han incrementado sus cifras desde 2012 | Dreamstimelarazon

Aumentan las muertes por fallo cardiaco en los adultos jóvenes. En EEUU han crecido desde 2012.

Las tasas de mortalidad por insuficiencia cardíaca han aumentado en los últimos años. Este incremento es más acusado entre los adultos jóvenes menores de 65 años y los expertos lo consideran ya como muerte prematura, como recoge un nuevo estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Northwestern, en Illinois (EE UU). En esta investigación se demuestra por primera vez que las tasas de mortalidad por insuficiencia cardíaca han aumentado desde 2012. El ascenso de las cifras de fallecimientos se produce a pesar de los avances significativos en los tratamientos médicos y quirúrgicos para la insuficiencia cardíaca en la última década, como recoge la publicación «American College of Cardiology».

Sadiya Khan, profesora asistente de medicina de la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern y autora de la investigación, explica que «el éxito de las últimas tres décadas para mejorar las tasas de muerte por insuficiencia cardíaca ahora se está revirtiendo y resulta probable que se deba a la obesidad y a las epidemias de diabetes. Nos hemos centrado en los pacientes con insuficiencia cardíaca porque tienen la mayor mortalidad relacionada con la muerte cardiovascular. Tienen un pronóstico similar al del cáncer de pulmón metastásico».

En la actualidad, se estima que seis millones de adultos en los Estados Unidos tienen insuficiencia cardíaca, «es la razón número uno por la que los adultos mayores ingresan en el hospital», subraya Khan. España no es ajena a la situación estadounidense, puesto que los fallecimientos por este motivo aumentaron en 2017 y no consigue reducir su mortalidad, según ha manifestado la Sociedad Española de Cardiología (SEC) con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

«Dado el envejecimiento de la población y las epidemias de obesidad y diabetes, que son los principales factores de riesgo para la insuficiencia cardíaca, resulta probable que esta tendencia siga empeorando», explica la autora de la publicación.

Para combatir esta tendencia que choca con los avances y herramientas terapéuticas actuales, «debemos centrarnos en mejorar el control de los factores de riesgo, incluidos la presión arterial, el colesterol y la diabetes – apunta Khan y añade –. Los cambios en el estilo de vida saludable que promueven un índice de masa corporal normal también protegen contra el desarrollo de la insuficiencia cardíaca, así como una actividad física regular y una dieta saludable y bien equilibrada».