Gastronomía

España presume de grandes bares, pero la calle de tapas más sorprendente está en esta ciudad costera

El ambiente, la diversidad de locales y el producto local elevan este barrio histórico a destino imprescindible del tapeo

España presume de grandes bares, pero la calle de tapas más sorprendente está en esta ciudad costera
España presume de grandes bares, pero la calle de tapas más sorprendente está en esta ciudad costeraGuía Repsol

No es Madrid, y tampoco Sevilla. Su ubicación está más cercana al Atlántico, y aún más concretamente en Las Palmas de Gran Canaria. En esta ciudad costera, la calle deTriana se ha convertido en un lugar que sorprenden incluso a quien cree conocer bien la capital grancanaria. Lo que antaño fue un corredor comercial ligado a la historia urbanística de la ciudad, hoy late como un espacio donde el tapeo se alza en su máximo esplendor. Cada tramo de esta vía respira un ambiente que mezcla tradición, modernidad y una energía que no se encuentra en otros puntos del Archipiélago.

El barrio ha tejido una propuesta gastronómica que funciona bien gracias a sus terrazas, el olor a alimentos recién hechos y al trasiego constante de vecinos y turistas que generan un ecosistema único. Por ello, quien llega a Triana por primera vez descubre que detrás de sus escaparates históricos se esconde una ruta culinaria que avanza a golpe de pequeños bocados. Entre recetas de siempre y platos que mezclan técnicas contemporáneas, esta calle se ha ganado un lugar destacado en el mapa del tapeo nacional.

A continuación, una selección de bares para tapear en la calle Triana y su entorno más cercano

Manuela Jimena Bar

Este bar clásico ofrece un ambiente tasca auténtica, con barra y sala a la antigua usanza, donde destacan la tortilla de patatas, las croquetas artesanales y el bocadillo de calamares. También cuenta con buena selección de vermuts y ambiente para un buen tapeo.

La Travesía de Triana

En plena zona comercial, La Travesía de Triana mantiene espíritu de taberna contemporánea. La carta se mueve al ritmo de lo que llega cada día del mercado, lo que permite encontrar siempre algún guiso del día, embutidos bien seleccionados y conservas trabajadas con mimo. Sus croquetas, el jamón cortado al momento y platos como las setas con yema o una ropa vieja afinada han convertido el local en parada fija para muchos vecinos. Quien se sienta en la barra acaba casi siempre alargando la visita con otra ración y una copa más, ya sea de vino peninsular o de bodegas canarias.

Midway, el bar donde la tortilla manda

En Triana hay un nombre ligado para siempre al pincho de tortilla, Midway. Este bar lleva desde 1985 sirviendo una versión jugosa y generosa que ha terminado por convertirlo en referencia para el aperitivo. La clientela ocupa la terraza y la barra con cañas, refrescos y raciones que completan la especialidad de la casa, desde ensaladilla hasta empanadillas. Su ambiente desenfadado, siempre animado, encaja con quienes buscan hacer una parada rápida durante un paseo por la zona comercial.

Qué leche

A muy pocos pasos de Triana se encuentra Qué Leche, uno de los nombres que más se repiten cuando se habla de cocina actual en Las Palmas de Gran Canaria. El restaurante, situado en la calle Torres, forma parte del barrio y ha sido mencionado en guías especializadas por su propuesta de autor. En su salón se puede disfrutar de platos que se prestan a compartir, con presentaciones muy cuidadas y sabores que mezclan influencias canarias y latinoamericanas. Muchas de sus elaboraciones se sirven en formato ración para el centro de la mesa, por lo que encaja muy bien en una ruta de tapas más gastronómica.

Vinófilos Triana: el templo del vino

Vinófilos Triana combina vinoteca y restaurante en un espacio que mima tanto la bodega como la cocina. El local reúne cientos de etiquetas, con especial atención a bodegas canarias, y ofrece una amplia selección por copas que invita a probar distintas referencias en una sola visita. Las tapas se construyen como acompañamiento ideal del vino, desde quesos insulares hasta platos que revisan el recetario local con técnicas actuales. El equipo de sala orienta al comensal con propuestas de maridaje que hacen de la experiencia algo más que un simple picoteo.