Este es el fascinante municipio costero que fue independiente de España durante tres días: el "París chiquito"

España es un país repleto de bellos lugares por descubrir, desde paisajes naturales increíbles, zonas de montaña que son un remanso de paz y calma hasta playas que hipnotizan y en las que se sueña con volver. La oferta turística y cultural que ofrece nuestra geografía es inmensa, se puede adaptar a todos los gustos, aficiones e incluso bolsillos.

Aunque para aquellos que les guste la historia y conocer datos curiosos, hay un sitio en España que puede sorprender. Y lo mejor es que no solo lo hará por eso, pues tiene mucho más que ofrecer: el mejor clima, una gastronomía exquisita y unas vistas inmejorables son solo algunos ejemplos.

Encantandor pueblo de tan solo 5.000 habitantes

Situado en la costa oeste de La Palma, este soleado municipio es ideal para disfrutar del buen clima, su puerto, el paseo marítimo y la playa. Además, es conocido por su festival LGTBIQ+, un evento destacado en las Islas Canarias, y por la singular fiesta de los Caballos Fufos, única en la isla de La Palma. Efectivamente, hablamos de Tazacorte.

Conocido por ser el municipio con más horas de sol en toda España, su clima y su costa convierten a este encantador lugar de apenas 5.000 habitantes en una parada imprescindible en la Isla Bonita.

Asimismo, el Puerto de Tazacorte cuenta con un puerto deportivo excepcional, ya no solo por su ubicación privilegiada sino también por la calidad de sus servicios. Con un muelle de 167 metros, fue inaugurado en el año 2000 y constituye el segundo puerto oficial de La Palma, después del de Santa Cruz de La Palma. Destaca también por ser una de las marinas más seguras del archipiélago, debido a su imponente dique, la atención 24 horas y cámaras en vivo de alta definición.

Este área es perfecta para practicar deporte, pasear o simplemente contemplar una impresionante puesta de sol, que desde luego se convertirá en el escenario ideal para sacar la cámara e inmortalizar la belleza del momento.

Historia del efímero "procés canario" del París chiquito

El sentimiento de anhelo por la independencia nos suena, aunque seguramente al pensar en ello miremos hacia el este norte de la península, Cataluña y País Vasco. Pero no, esta vez hay que poner la vista en otra dirección. Era 1911 cuando Tazacorte se proclamó ciudad libre mediante un decreto publicado en la Gaceta de Madrid el 25 de marzo de ese año. Se trataba de un documento que se asemeja al actual Boletín Oficial del Estado, si bien esta medida fue revocada tan solo unos días después.

Pues sí, al parecer ese deseo por la independencia del Reino de España se concretó, pero de manera fugaz, pues únicamente duró tres días. Transcurrió en La Palma, cuando faltaba menos de una semana para que se celebrara el referéndum en Cataluña.

“Con bicheros, palos y cañas, gritemos con voz de calibre: viva Tazacorte libre e independiente de España", ese fue el cántico que se podía escuchar por la zona durante el efímero periodo en el que fueron independientes.

Lo cierto es que, desde su fundación en 1492, Tazacorte se destacó en lo político, cultural y económico, al punto de crear una frontera imaginaria. Buscaba ser independiente y para lograrlo emprendió un camino que tardó 27 años en materializarse, si bien la idea inicial era separarse únicamente de Los Llanos, municipio al que pertenecían. Un deseo que venía a raíz de la conflictiva relación entre ambos territorios. Tanto lo era, de hecho, que la búsqueda de independencia se veía más como una forma de supervivencia.

Asimismo, su desarrollo agrícola le permitió liberarse del caciquismo que dominaba en la metrópoli, contrarrestando con el resto de la isla. Esto les permitió apoyar las ideas progresistas que promovían en su "París chiquito", como los bagañetes llamaban a su pueblo, debido a lo adelantado que era para su tiempo.

El movimiento independentista comenzó en 1898, encabezado por mercaderes, industriales, propietarios y exportadores que se oponían al conservadurismo de los Sotomayor, la influyente familia de Los Llanos que los había marginado durante años. Así, aprovechando un breve periodo en el que perdió control el caciquismo, los vecinos se organizaron y presentaron una solicitud formal en el Ayuntamiento.

Cabe decir que aunque no existen documentos que respalden este suceso, la tradición popular no lo descarta. Es más, el folclore palmero lo ha inmortalizado en diversos versos que se han ido transmitiendo con el paso de las generaciones.

Gastronomía con sabor y vistas al mar

Y como no, si lo que buscan es una excelente experiencia gastronómica, este también es su sitio. En este municipio palmero encontrarán una variada oferta culinaria, destacando especialmente los platos de pescado fresco.

Así, los visitantes podrán degustar peto, albacora, vieja o alfonsiño en los restaurantes del Puerto de Tazacorte. Y es que las aguas profundas de La Palma albergan diversas especies de peces de la más alta calidad.

Y una vez con la barriga llena tras habernos deleitado con los manjares de la zona, no hay mejor plan que relajarse en la playa del Puerto de Tazacorte, aquella con mayor longitud de la isla con su característica arena negra, extendiéndose casi 2 kilómetros. Además, ha sido galardonada con la bandera azul y ofrece diferentes servicios para hacer más fácil e interesante un día playero, tales como alquiler de hamacas, paseo marítimo, parada de autobús y áreas de aparcamiento. Es también perfecta para familias, ya que un espigón reduce las corrientes marinas y las olas.

Y por si no te basta con darte solo un chapuzón de vez en cuando y te interesa conocer más cosas sobre la zona, es muy recomendable unirse a algunas de las excursiones marítimas que organizan las empresas locales, donde los visitantes pueden avistar especies marinas como ballenas, delfines, tortugas y peces, ya sea desde la cubierta o a través de los cascos transparentes de los barcos. Además, en el agua se pueden observar las nuevas fajanas formadas tras la erupción que afectó a la isla en 2021.

Desbordante de cultura y libertad

Pero no solo hay excelente comida, una grandiosas playa y bellas vistas, en Tazacorte también cuentan con una vibrante oferta cultural. Así, esta localidad alberga una de las festividades más emblemáticas de La Palma: los Caballos Fufos.

Se trata de una singular tradición que este 2024 ha cumplido 115 años y que, además, ha hecho historia puesto que esta sería la segunda ocasión en la que ha bailado una mujer durante todo el recorrido (solo una vez antes lo hizo una joven en la primera legislatura democrática, después de Franco).

Se celebra cada septiembre, momento en el cual se tiñen de color las calles del pueblo. Los Caballos Fufos son estructuras de cañas cubiertas con papel seda, que son movidas por una persona. Estos caballos recorren las calles bailando, guiados por una jirafa que marca el ritmo y la dirección.

También resalta su libertad. Tazacorte se erige como un símbolo de tolerancia y defensa de los derechos LGTBIQ+, y así queda plasmado en su Love Festival, todo un referente del respeto hacia la diversidad afectiva y sexual desde hace ya seis años.

Y como pensar en cultura es pensar en música, no podía faltar esta entre los grandes atractivos culturales del municipio. Por ello, cada verano, los aficionados a la música pueden disfrutar de la presencia de destacados artistas como Vanessa Martín, Alejandro Sanz, Maná o Nicki Nicole, entre otros, los cuales actuaron en otras ediciones del festival.

Razones para visitar esta joya de la Isla Bonita no faltan, como ven, ya eligen con cuál se quedan para dar el paso, sino con todas. Lo que está claro es que es un destino ideal para relajarse y disfrutar del sol, el mar, las tradiciones, la fauna, las hermosas vistas... y para quedarnos por supuesto con el mejor sabor de boca.