Detienen a un joven repartidor en Cantabria por robar paquetes valorados en 7.000 euros

La Guardia Civil de Cantabria ha arrestado a un hombre de 23 años, residente en Torrelavega, acusado de un supuesto delito de apropiación indebida tras apropiarse de más de 15 paquetes de reparto, cuyo valor total ronda los 7.000 euros. Según las autoridades, el detenido trabajaba en una empresa de mensajería y utilizaba su puesto para realizar pedidos fraudulentos, quedándose con productos valiosos.

La investigación del caso se inició a finales de julio, cuando una de las empresas afectadas notificó a la Guardia Civil que estaban recibiendo devoluciones de paquetes de los que faltaban los productos originalmente enviados. Aunque los paquetes eran devueltos, no contenían los artículos correspondientes, lo que despertó sospechas entre los responsables de la empresa.

Frente a esta situación, la Guardia Civil comenzó una investigación para determinar tanto el destino final del contenido de los paquetes como la identidad del responsable. Después de varias indagaciones, los agentes centraron sus sospechas en un empleado de la empresa de mensajería que gestionaba los envíos de la compañía afectada.

Según las investigaciones, el detenido hacía pedidos a domicilio usando nombres de destinatarios falsos en su área de reparto. Cuando los paquetes llegaban a sus manos, los abría, se quedaba con el contenido original y los llenaba con objetos de menor valor. Luego, devolvía los paquetes a la empresa para solicitar el reembolso correspondiente.

Entre los objetos que el detenido logró robar se encontraban relojes de lujo, gafas de sol, cámaras fotográficas, perfumes, videoconsolas e incluso un aparato de aire acondicionado. Estos artículos, con un valor total estimado de 7.000 euros, eran sustituidos en los paquetes por productos de mucho menor valor antes de ser devueltos.

Como resultado del progreso en la investigación, la Guardia Civil logró recuperar la mayoría de los artículos robados de manera fraudulenta. Entre los objetos recuperados se encuentran algunos de los productos de lujo que el detenido había sustraído y sustituido en los paquetes manipulados.

El detenido, aprovechando su puesto como repartidor, implementó un método sistemático para llevar a cabo los pedidos fraudulentos. Utilizaba direcciones falsas para ordenar productos de la empresa afectada, tomaba los paquetes durante su ruta de entrega y, después de manipular su contenido, los devolvía solicitando el reembolso.

En los paquetes que eran devueltos, los productos originales se sustituían por otros de poco valor, lo que inicialmente evitaba despertar sospechas. La colaboración de la empresa afectada y el trabajo de los investigadores de la Guardia Civil fueron fundamentales para destapar el fraude y detener al responsable.