Tradiciones

Del Campo de Calatrava a Roma

Los Armaos de Bolaños y otros municipios de la provincia de Ciudad Real desfilaron ante el Papa en plena plaza del Vaticano

Los Armaos de Bolaños Calatrava se fotografiaron junto al Papa Francisco
Los Armaos de Bolaños Calatrava se fotografiaron junto al Papa FranciscoAyto. BolañosAyto. Bolaños

Dicen los clásicos que la formación del escuadrón romano era la simbología de la perfección del orbe. Cuentan en el campo de Calatrava algunas voces que su adaptación y movimientos en este anchurón manchego tienen mucho que ver con las Sagradas Escrituras. De esta forma, una de las figuras típicas de los Armaos, que es el caracol (la ruptura de la formación en círculos concéntricos) semeja la descomposición del universo tras la muerte de Cristo. Igualmente, su reagrupación en perfecta formación lineal, la resurrección y vuelta a la normalidad. Y todo ello pudo ver ante sus ojos el Papa Francisco este mes, cuando casi un centenar de Armaos de Bolaños de Calatrava desfilaron en la Plaza del Vaticano. Juan Antonio Ruiz Rodríguez, sacerdote del pueblo en Roma, tiene mucho que ver en esto.

La Ruta de la Pasión Calatrava está declarada de interés turístico nacional y agrupa a varios municipios de la provincia de Ciudad Real que han adoptado en el tiempo una particular forma de vivir la Muerte y Resurrección de Cristo. Miguelturra, Pozuelo, Bolaños, Almagro, Valenzuela, Granátula, Aldea del Rey, Calzada, Moral y Torralba son los pueblos que componen esta singular ruta, que ofrece características distintivas a la hora de celebrar la Semana Santa.

Una de ellas son los tradicionales armaos que realizan el Prendimiento en muchos de estos municipios. Todos ellos guardan una liturgia concreta y determinada que los hacen muy especiales para estos pueblos. «Es digno de ver cómo se forman, cómo recogen a cada uno de los miembros, cómo acuden a casa del jefe del escuadrón… La verdad es que la visita a Roma ha sido una ocasión histórica y los Armaos de Bolaños han representado todo el Campo de Calatrava y la provincia de Ciudad Real», cuenta Miguel Ángel Valverde, alcalde de Bolaños y presidente de la Diputación de Ciudad Real.

Los símbolos que caracterizan a la Ruta de la Pasión Calatrava no solo son la presencia de Armaos. Se dan luego una serie de parámetros que se repiten en estos municipios muy peculiares. Por ejemplo, la mantilla negra y de riguroso luto que lucen muchas mujeres esos días, hechas de encaje y blonda. Y es que el encaje de bolillo es otra de las singularidades que tienen estos municipios. Otro elemento clásico son los dulces que se repiten en los pueblos. Rosquillos, roscapiña o barquillos caseros pueden degustarse estos días tranquilamente en cualquiera de sus casas.

Son una amalgama de sensaciones, olores y sabores que nos llevan al tuétano, la raíz de nuestros pueblos y que el Campo de Calatrava no ha perdido. Por supuesto, el típico potaje de pellas, garbanzos, bacalao y espinacas no puede faltar en las ollas esta Semana Santa. Otra singularidad es el juego de las caras de Calzada el Viernes Santo, que recuerda cuando los soldados romanos echaron a suertes la túnica de Jesucristo.

Los Armaos y su viaje a Roma han vuelto a poner de moda la Ruta de la Pasión Calatrava. «Ha sido un día muy importante para todos los municipios y su proyección internacional», dijo David Triguero, alcalde de Pozuelo y presidente de esta ruta. Quizá lo próximo sea la búsqueda de una declaración de Interés Turístico Internacional, complicada, pero no imposible.

De hecho, ya han surgido voces en Ciudad Real capital, que está en un radio de veinte kilómetros de estos municipios, que aseguran que sería también una oportunidad de oro para engancharse a ese tren y conseguir que también su Semana Santa pueda ser declarada de Interés Turístico Internacional. Ya lo es nacional, como la Ruta de la Pasión Calatrava. Hay ya quien aboga por un trabajo conjunto para reforzar la candidatura, de tal forma que la capital pueda ampliar el número de plazas hoteleras que se ofrecen y enriquecer con su rico patrimonio escultórico una propuesta común.

De hecho, quienes tienen ya cierta edad recuerdan cómo los Armaos del Campo de Calatrava venían la tarde del Martes Santo a Ciudad Real capital para desfilar en la procesión del Cristo de Medinaceli, que sigue saliendo cada año, junto a la Virgen de la Esperanza, del barrio del Pilar. Por ello, hay también quien sostiene que sería otra oportunidad recuperar la tradición para estrechar lazos.

Solo un camino virtuoso y de colaboración entre instituciones, hermandades y municipios dará la clave del éxito de lo que, sin duda, es algo singular y propio. Hasta el Papa Francisco, les pedía «que no dejaran de tocar». Ahí quedó, desde luego, la foto para la Historia.